La noche del martes, el obispo de la Diócesis de Tehuacán, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, fue víctima de un asaltó cuando circulaba sobre la carretera Intermixteca, a la altura del municipio de San Martín Atexcal. Al sacerdote lo despojaron de su camioneta.
En palabras del religioso, sujetos desconocidos y encapuchados lo interceptaban. Viajaban a bordo de una camioneta Explorer blanca en el camino a Magdalena Alquizapám.
Los delincuentes le marcaron el alto a la unidad del sacerdote. A punta de pistola lo bajaron de su camioneta, una Mitsubishi, color blanco, modelo 2023, con placas de circulación SP49527.
Los sujetos sólo llegaron, le pidieron que se bajara y se llevaron tanto la unidad como las pertenencias del obispo, quién afortunadamente resultó ileso.
Sin embargo, al ser abandonado en un paraje, tuvo que caminar para acudir a la población más próxima, siendo habitantes de Atexcal quienes lo auxiliaron.
Hasta el momento no se tienen mayores detalles del caso, aunque se sabe que Gonzalo Calzada no ha presentado la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el robo de la unidad. La camioneta es propiedad de la Diócesis de Tehuacán.
Cabe señalar que el último caso de un sacerdote que fue víctima de la inseguridad fue el de Eduardo Cervantes de la Diócesis de Orizaba. Lo asaltaron junto con otros dos sacerdotes al ir circulando en la autopista Puebla-Veracruz.
Todo ocurrió el pasado miércoles 3 de abril en un asalto masivo en el tramo Acatzingo-Ciudad Mendoza, a la altura de la localidad de San José Cuychapa, en el municipio de Esperanza, Puebla. Aquella vez, varios automovilistas permanecían detenidos por la niebla.
