Uriel, un adolescente de 16 años de edad, perdió la vida a causa de un cohetón que le explotó en pleno festejo de la Virgen de Guadalupe en el municipio de Acajete. El artefacto pirotecnio no se elevó y le explotó a la altura del pecho y rostro, terminando con su vida de forma inmediata.
La tragedia ocurrió el pasado lunes 12 de diciembre en la junta auxiliar de San Antonio Tlacamilco. Uriel participó en la procesión y aunque algunas versiones refieren que él era el encargado de ir lanzando la pirotecnia, algunos pobladores lo negaron.
Una mujer escribió un Facebook lo siguiente: “lo que te puedo decir es que el niño ni siquiera llevaba los cohetes, era una persona más que acompañaba en la procesión. Eso le puedo haber pasado a cualquiera”.
Muerte de Uriel por cohetón en Acajete divide opiniones
Después de lo sucedido, técnicos en urgencias médicas arribaron a la comunidad; sin embargo, nada pudieron hacer para salvarle la vida a Uriel.
La autoridad municipal dio parte a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) para las diligencias de levantamiento de cadáver.
Esta tragedia dividió opiniones en redes sociales. Algunas personas insisten en que ya no se debe utilizar pirotecnia en este tipo de festejos religiosas y otras responsabilizan a los adultos. No obstante, un hermano de Uriel pidió respeto para la el menor y su familia.
Este mismo joven publicó una foto del menor y se despidió de él en sus redes sociales: “siempre serás mi hermano pequeño, vuelta alto”.
En Tehuacán, explotó un taller de pirotecnia
La madrugada del pasado miércoles 14 de septiembre explotó un taller de pirotecnia en Tehuacán. Los explosivos provocaron daños al inmueble donde se encontraba el taller y el dueño del mismo resultó lesionado con quemaduras en un porcentaje importante de su cuerpo.
No es la primera vez que ocurre una tragedia por culta de la pirotecnia. En el caso de los talleres, deben contar con un permiso emitido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).