¡No hubo justicia! Absuelven a Diego N, acusado de ejercer violencia digital contra estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Lo que se esperaba fuera un día histórico para las mujeres de México, se convirtió en un caso de impunidad.
El juez Francisco Salazar Silva, quien pudo dictar la primera sentencia en América Latina por violencia digital con el uso de Inteligencia Artificial falló a favor del estudiante que enfrentaba cargos por el delito contra la intimidad sexual.
A través de redes sociales, las víctimas, activistas y estudiantes se reunieron a las afueras del Reclusorio Oriente en la Ciudad de México. Entre ellas se encontraba la poblana Olimpia Coral Melo, impulsora de la Ley Olimpia.
Con pancartas y tendederos exigieron justicia y una sentencia condenatoria para el agresor de las alumnas del IPN. “No, no, no, Diego N., libre no”, gritaron algunas de las manifestantes.
La audiencia de juicio oral del acusado estaba programada para este 4 de diciembre a las 12:00 horas. A la cita acudieron ocho de las víctimas del hombre que manipuló fotografías con IA para crear contenido sexual.
La Asamblea de Justicia Digital informó que, sin motivo aparente, la audiencia se retrasó más de dos horas. Mientras tanto, feministas esperaron la salida de sus compañeras por más de cinco horas.
Durante la manifestación, reportaron que personas desconocidas las intimidaron y tomaron fotografías de ellas en el lugar.
Alrededor de las 17:20 horas, se dictó un receso por tiempo indefinido y la sesión se reanudó a las 20:00 horas.
Finalmente a las 22:00 horas, la activista Olimpia Coral informó en sus redes sobre la absolución de Diego N.
En un comunicado, señaló al juez Francisco Salazar Silva de complicidad. Pues a pesar de haber presentado las pruebas necesarias, no se encontró culpable al agresor.
Asimismo, hizo un llamado a las mujeres para salir a manifestarse como muestra de rechazo a la absolución.
“Si no hay justicia, habrá revolución ¡Justicia para las compañeras del IPN”, exigió.
Absuelven a Diego N, acusado de violencia digital contra estudiantes del IPN
Diego N., estudiante del IPN tenía en su posesión fotografías íntimas manipuladas con IA de al menos mil mujeres sin su consentimiento.
En sus dispositivos móviles, las autoridades encontraron más de 166 mil fotos editadas con fines de explotación sexual digital. También se le atribuye la distribución no consensuada de más de 20 mil videos pornográficos en diferentes redes.
Incluso se tiene registro de conversaciones de grupos privados en plataformas como Telegram donde ofrecía y vendía las fotografías a otros alumnos de la universidad.
El pasado 6 de octubre de 2023, estudiantes de Mercadotecnia Digital captaron en flagrancia a Diego N, compañero de carrera.
Tras haber sido puesto a disposición de las autoridades, el Ministerio Público dejó libre al sujeto después de 48 horas porque supuestamente no lo encontraron culpable.
Inconformes, las jóvenes hicieron presión y buscaron el apoyo de organizaciones, colectivas y activistas, entre ellas Olimpia Coral. Melo.
Diego N. fue detenido por segunda ocasión y enviado a prisión el 26 de octubre de 2023. No obstante, su juicio comenzó el pasado 6 de noviembre de este año.
Lamentablemente, durante el proceso se enfrentaron a la revictimización del sistema judicial. En las audiencias contra el acusado, también fueron amedrentadas y hostigadas para obligarlas a desistir del caso.
Actualmente, solo dos de las ocho víctimas llegaron a juicio, mientras que el resto continúan esperando justicia por parte de las autoridades.
Han pasado 415 días desde entonces y a pesar de las trabas que han tenido que superar, exigen que se aplique una sentencia ejemplar. Con el objetivo de proteger los derechos de las mujeres y frenar la violencia digital.
El pasado viernes 27 de noviembre se llevó a cabo la última audiencia de juicio oral contra Diego N. en el Reclusorio Oriente en la Ciudad de México.
Previamente, estudiantes, colectivas feministas y la activista Olimpia Coral Melo, hicieron un llamado para solidarizarse con las estudiantes del IPN y sumarse a la protesta pacífica desde las 9:00 horas.
Con ello, buscann exigir un alto a la violencia que se ejerce en las aulas, centros de trabajo y otros espacios públicos.
Las colectivas hicieron énfasis en que el caso contra el agresor pudo haberse convertido en la primera sentencia en el mundo por el uso de la Inteligencia Artificial como herramienta para ejercer violencia digital y de género.
El caso también hubiera ayudado a sentar un precedente histórico y demostrar que la violencia digital sí tiene consecuencias legales contra los responsables.