Por mayoría, el Congreso de Guerrero aprobó el matrimonio igualitario la noche de este lunes 25 de octubre.
El Congreso local hizo historia al reconocer los derechos de las personas de la comunidad LGBTTTIQA que buscan tener acceso al matrimonio.
En total se contabilizaron 38 votos a favor, seis en contra y dos abstenciones. La oposición más fuerte fue la de la diputada del PRI, Julieta Márquez.
La diputada Yoloczin Domínguez Serna y el diputado Jacinto Gónzalez Varona de la bancada de Morena impulsaron la inicitiva.
También se reconoce la labor de la sociedad, organizaciones y colectivos de Guerrero para reformar el Código Civil, Código Procesal Civil y la Ley del Registro Civil.
Su aplicación reconoce el matrimonio de todas las personas mayores de 18 años que tienen derecho a la vivienda, alimentación y desarrollo integral.
El matrimonio y concubinato igualitario es un principio de organización y cooperación entre dos personas que deciden vivir en pareja, e implica el acceso a beneficios reconocidos por dichos códigos, relacionados con la salud, la alimentación, vivienda y desarrollo integral”, menciona la reforma de ley.
Igualdad de derechos para todos
La legisladora Yoloczin Domínguez mencionó que se debe considerar la igualdad de derechos entre personas sin importar sus creencias personales, formación social e ideológica.
Por otro lado, Julieta Márquez señaló que la iniciativa debió haberse sometido a consulta ciudadana y discutirse con mayor profundidad.
Actualmente, Tamaulipas sería el último estado de la República Mexicana en legalizar el matrimonio igualitario. Esto como parte de los fallos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN).
En dicho estado, existen aproximadamente 140 amparos para matrimonios igualitarios. A pesar de existir una alta probabilidad de que se apruebe, aún hay muchas personas que se oponen.
La exigencia por el matrimonio igualitario surgió en 2009. La conocida Asamblea Legislativa del Distrito Federal reconoció el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La definición se mantuvo como la “unión libre entre dos personas” sin ningún tipo de discriminacion. Fue así que la capital del país se convirtió en el primer estado en reconocerlo en 2010.