La Fiscalía General de la República (FGR) pide 82 años de cárcel contra Jesús Murillo Karam por el caso Ayotzinapa. 

La condena propuesta es por los delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de justicia. 

Esta sería la pena más alta emitida contra un funcionario público, tras lo ocurrido el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. Hechos en los que se reportó la desaparición de 43 normalistas de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. 

De acuerdo con la dependencia federal, Murillo Karam debería ser sometido a 60 años por desaparición forzada, 12 años por tortura y otros 10 años por administración de la justicia.  

Además, tendría que pagar una sanción de 20 mil días de multa, que representa una cantidad aproximada de un millón 792 mil 400 pesos.  

El pasado 19 de agosto de 2022, la FGR detuvo a Murillo Karam, mientras salía de su casa ubicada en Lomas de Chapultepec. La orden de aprehensión fue girada por el juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México. 

Tan solo un día después, fue trasladado al Reclusorio Norte, donde fue presentado para su primera audiencia.  

El 24 de agosto de ese año, un juez inició el proceso judicial en su contra y vinculó a proceso a Jesús Murillo Karam.  

Ayotzinapa: En octubre pasado, Murillo Karam dejó la cárcel para una cirugía

En octubre tuvo que dejar las instalaciones carcelarias y ser sometido a una cirugía de emergencia. Por esta razón fue llevado al Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”. Los médicos encontraron otra carótida obstruida. 

Después de 8 años, se desconoce lo que pasó en el municipio de Iguala. El entonces procurador estuvo a cargo de las investigaciones y fue señalado por las inconsistencias presentadas durante sus informes.  

Murillo Karam afirmó que los normalistas fueron secuestrados por integrantes del Cártel Guerreros Unidos. Tras ser asesinados, sus cuerpos fueron quemados en el basurero municipal de Cocula, Guerrero, dando carpetazo al caso con la frase “Ya me cansé”. 

La llamada “verdad histórica” estuvo llena de detenidos sin condena, confesiones falsas y hasta casos de tortura que bloquearon el acceso a la justicia que merecían las familias de los jóvenes.  

Las quejas y denuncias por la labor que realizó al frente de la FGR lo llevaron a presentar su renuncia en 2015. 

Buen fin Viaja a CDMX