El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, acudió a la 58 edición del Huey Atlixcáyotl en el pueblo mágico de Atlixco.
El cerro de San Miguel fue testigo de la entrega del bastón de mando al mandatario. Cerca de las 10 horas, inició el desfile de danzantes y música de la región.
En esta edición, estuvo presente el actor Édgar Vivar, así como el fundador del Huey Atlixcáyotl, Cayuqui Estague Noel.
Los primeros en aparecer en el escenario fueron los bailarines de la región de los Valles Centrales de Atlixco, mejor conocidos como chinas y charros.
En el cerro de San Miguel lucieron sus mejores pasos habitantes de Tiangusmanalco. Las llamadas “Malintzins”, cargaron canastas con flores y bailaron descalzas.
Al finalizar su número aventaron al público los ramos de flores y también repartieron pulque y mezcal.
Desde la huasteca poblana, también presentaron la danza de los tocotines. Misma que simula los enfrentamientos entre los pueblos originarios y los conquistadores españoles.
A través del baile, representaron la historia de un esclavo africano con “La danza de los negritos” del municipio de Zongozotla.
También asistieron danzantes de Totoltepec de Guerrero, en el cerro de San Miguel se escuchó el baile de Agua de Gloria, presentado por habitantes de Huaquechula.
Además el gobernador Sergio Salomón coronó a la reina Xochicihuatl “Mujer Flor”, Nicolasa Romero Romero y a dos princesas Xochipilli.
El gobernador estuvo acompañado de su esposa, la presidenta del DIF estatal, Gabriela Bonilla Parada. Así como del secretario de Cultura estatal, Enrique Glockner Corte y del delegado del INAH, Manuel Villarruel Vázquez.
¡Atlixco está de fiesta! Sergio Salomón celebra Huey Atlixcáyotl
En redes sociales, Salomón Céspedes aseguró que el Huey Atlixcáyotl es una celebración familiar llena de color, alegría y orgullo.
El Huey Atlixcáyotl emula las festividades y rituales prehispánicos de quienes han habitado la región desde épocas prehispánicas.
Con los volcanes de fondo, quienes asisten a la gran fiesta pueden ser testigos de la riqueza cultural de Puebla a través de la danza, poesía, música, comida y bebida.