Rondines de seguridad permanentes y un destacamento de la Guardia Nacional (GN) fueron los acuerdos a los que llegaron comerciantes de la Central de Abasto y el Ayuntamiento de Puebla.
Cientos de comerciantes marcharon este 15 de enero desde el centro de abasto ubicado al norte de la capital poblana hasta Palacio Municipal. Su exigencia fue seguridad y paz, pues el pasado fin de semana una de sus compañeras de nombre Norma fue asesinada durante un violento asalto.
La manifestación partió en punto de las 11:00 horas y alrededor de las 13:30 horas se plantaron en el Zócalo. Frente a las puertas de palacio, José Luis Pinto, secretario del Consejo de la Central de Abasto dio lectura a un pliego petitorio.
En este resaltaron que en la última semana, además del asesinato de Norma, ocurrieron por lo menos otros seis asaltos a mano armada. Por ello solicitaban tanto a las autoridades municipales como estatales mayor vigilancia,
Minutos antes de las 14:00 horas, una comitiva encabezada por José Luis Pinto ingresó a Palacio Municipal. Fueron recibidos por Franco Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom).
El funcionario escuchó las peticiones y expuso la estrategia que ejecutan de manera conjunta con la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Marina para garantizar la gobernabilidad en dicha zona de la ciudad.
Al final, llegaron a un acuerdo y una hora después, aproximadamente, la comitiva salió para anunciar a sus compañeros que a partir de mañana comienzan los rondines permanentes. En estos participarán los tres niveles de gobierno; es decir autoridades federales, estatales y municipales.
Sin embargo, se programó otra reunión para las 18:00 horas de este mismo día para cuadrar los lugares asignados.
De igual manera anunciaron que se va a buscar un predio en la zona aledaña a la Central de Abasto para que ahí se instale un destacamento de la Guardia Nacional.
Tras estos acuerdos, al filo de las 15:30 horas los manifestantes se retiraron de la zona.
