La presa de Valsequillo se quedó sin proyecto de saneamiento; la Secretaría de Medio Ambiente reiteró que los barquitos adquiridos en la administración de Tony Gali no funcionaron y serán llevados a una laguna con menores dimensiones, en Epatlán.
Sin embargo, la administración ya no cuenta con recursos ni tiempo suficientes para para concretar un proyecto que resuelva la contaminación de la zona. Por ello, la problemática deberá de atenderla el gobierno entrante.
Beatriz Manrique, titular de la secretaría, recordó hoy en conferencia de prensa que, a pesar de que tuvieron un costo de 210 millones de pesos, las embarcaciones no sirvieron. Únicamente funcionaron para controlar la emisión de olores, no para sanear el agua de la presa, que era el objetivo.
Barquitos que adquirió Gali: de Valsequillo a Epatlán
Debido a que no funcionaron y es muy costoso su mantenimiento, en su momento, el exgobernador Miguel Barbosa Huerta planteó venderlos para recuperar parte de la inversión.
Posteriormente, la gestión de Sergio Salomón Céspedes propuso reactivarlos, pero en un lugar más pequeño. El plan inicial era llevarlos a Chignahuapan; luego a la presa de Nuevo Necaxa o a Epatlán.
Finalmente, este 26 de febrero, la secretaria de Medio Ambiente confirmó que ya hay un proyecto para llevarlos a Epatlán. Es un municipio al sur del estado de Puebla.
Sin embargo, todavía no hay una fecha estimada para concretar el traslado porque el tema administrativo complica las cosas. Especialmente la contratación de un seguro por los daños que puedan presentarse
Las embarcaciones ya están y tuvieron un alto costo. Entonces, el objetivo de la dependencia es utilizarlas para sanear cuerpos de agua pequeños que estén cercanos a comunidades.
La tecnología de los barquitos solo permite la hiperoxigenación y reducción olores, pero no pueden sanear la presa de Valsequillo por el alto nivel de contaminación.