Este miércoles retiraron los torniquetes del Palacio Municipal de Puebla a petición del presidente municipal Pepe Chedraui. Además, confirmó que concluyó el contrato con la empresa Kingo Parkimovil, quien estaba a cargo de estos dispositivos.
Estos artefactos los colocaron en julio, dentro de la administración del panista Adán Domínguez, quien en su momento dijo que los instalaron por seguridad.
En ese entonces, el alcalde sustituto dijo que con los rehiletes buscaba controlar el acceso de las personas que visitaran el recinto.
Esto, pese a que el inmueble lo custodian permanentemente elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Además, dijo que buscaba colocar estos aparatos como en Casa Aguayo, el Congreso de Puebla y en el Centro Integral de Servicios (CIS), sin embargo, en esos dos últimos recintos no existen tales medidas de acceso.
Fue hasta este día que el alcalde informó del retiro de los dispositivos. Durante la sesión de Cabildo, explicó que el Palacio debe de ser de puertas abiertas y añadió que no pudieron retirar los aparatos antes porque eran propiedad privada.
Lo puso una empresa, entonces tiene que venir la misma empresa a retirarlo para que al rato no nos acusen de que lastimamos los espartos”, dijo.
Consideró innecesaria la permanencia de estos dispositivos de acceso, toda vez que la gente debe de contar con la oportunidad de disfrutar de las actividades.
En entrevista después del retiro, dijo que se retomarán las visitas guiadas para turistas a la brevedad. Añadió que es uno de los inmuebles más bellos de la ciudad.
Además, señaló que son históricos y que vale la pena que las y los visitantes de Puebla lo visiten. El alcalde calificó esta colocación como innecesaria, así como muchas otras obras que hizo la anterior administración.
El Palacio Municipal tiene un estilo de la arquitectura isabelina con influencias del neoclásico y del renacimiento italiano.
Su construcción se inició en 1887 y la terminaron en 1906, según el proyecto del arquitecto inglés Charles T. S. Hall.