No vivimos en una Puebla que viste de fiesta, pues cada segundo acosan a una mujer, señaló Olimpia Coral Melo, impulsora de la ley contra el acoso digital.
Lo anterior, al recibir el premio Natalia Serdán por parte del ayuntamiento de Puebla, entregado por su lucha a favor de las mujeres.
Coral Melo hizo un llamado al presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, a instruir a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, le pidió instruir a sus mandos policiales e institucionales, así como de comunicación y administración de justicia.
Llamó a los regidores del ayuntamiento a que sean mejores seres humanos y piensen diferente.
Pidió que no centren sus acciones sólo en ser mejores regidores, mejores abogados o mejores empresarios.
Los discursos o premios no son suficientes para combatir la violencia: Olimpia Coral
La activista poblana resaltó que las manos pintadas de naranja, los discursos y premios no son suficientes para combatir la violencia contra la mujer.
Indicó que se deben crear espacios para el combate y no se deben solo tomar las causas de las mujeres como botines electorales y políticos.
Tampoco se deben tomar los nombres de las víctimas para pasearlos en los congresos como si fueran botargas intercambiables por un crédito o cheque de canje para la aprobación social.
Refirió que Puebla no ha sido capaz de reconocer que no solamente hay que hablar de leyes, sino también de la persecución de mujeres que luchan y gritan la despenalización del aborto.
Olimpia Coral contó su historia de cuando fue perseguida y tuvo que huir de su municipio de origen, Huauchinango, e incluso del estado.
Indicó que nunca se ha sentido cómoda de regresar porque se forma una marca en la piel, en el rostro y en la conciencia cuando eres víctima.
Sin embargo, destacó el acompañamiento que tuvo de las mujeres que alzaron la voz y no les importó más los vidrios rotos que una vida.
Hoy yo soy Olimpia Coral Melo, no soy más la gordibuena de Huauchinango, ya no soy más la mala, ya no soy más esa mujer que me hicieron creer que era”.