Si vas de visita, debes de conocer estos tres lugares donde puedes probar algunos platillos más representativos de la gastronomía típica de Teziutlán.
Tu recorrido por el recién nombrado Pueblo Mágico debe incluir una degustación de las delicias de la región. Son el pretexto perfecto para disfrutar bajo la lluvia, la neblina y el frío de la Sierra Norte, acompañados de un café de olla o un atole de maíz.
La comida de la región se distingue por su buen sabor, además de ser muy accesible, ya que, con tan solo 50 pesos, quedarás más que satisfecho.
Lánzate a vivir la experiencia y maravíllate con la gastronomía típica de Teziutlán en estos lugares llenos de tradición.
Gelatinas con rompope “Los Portales”
Una de las delicias más populares de Teziutlán son las famosas gelatinas con rompope de “Los Portales”. Desde las primeras horas de la mañana, teziutecos y visitantes hacen fila para iniciar su día con uno de estos peculiares “desayunos”.
El negocio lo fundó la señora Blandina hace 70 años y continuó con la señora Dina Sofí por 35 años a un costado del Palacio Municipal.
Ahora, su hija Eyllen Cervantes, junto a su esposo atienden el negocio en Paseo Altagracia Calderón que abre sus puertas desde las 6:00 hasta las 12:00 horas.
El lugar conserva la esencia original de antaño y su decoración incluye fotografías de las mujeres que hicieron famosa la receta.
La gelatina de vainilla con rompope es el producto más tradicional y el preferido entre los clientes. Además, la familia elabora el rompope de manera artesanal siguiendo la receta original que ha sido resguardada por años.
Asimismo, cuentan con otras opciones de sabor en su carta, como las gelatinas de chocolate, fresa, pistache, oreo, mosaico y más. Que van desde los 17 a los 22 pesos dependiendo del tamaño.
En su taller, la actividad inicia a las 4:00 de la mañana para preparar los alimentos con ingredientes frescos, sin conservadores y expuestos al ambiente sin necesidad de refrigerar.
Actualmente han comenzado a innovar en nuevas técnicas para elaborar gelatinas de todo tipo para fiestas y eventos sociales especiales.
También tienen una sucursal frente al Centro Escolar Presidente Miguel Ávila Camacho (CEPMAC). Así como un carrito gelatinero calle 16 de septiembre y Matamoros.
Tlayoyos 3 Marías
Satisface tu antojo a cualquier hora del día y parte de la tarde en Tlayoyos 3 Marías, un negocio con 54 años de historia.
Ubicado a unos pasos del Palacio Municipal, este lugar tiene el mejor menú para continuar el desayuno después de haber probado las gelatinas de rompope de Los Portales.
Desde muy temprano, las cocineras y cocineros preparan la masa y la mezcla de alverjón para crear estas pequeñas delicias que se pueden comer a toda hora del día.
A partir de las 8:00 de la mañana, los tlayoyos comienzan a cocinarse en el comal. Una vez frito, se sirve en un plato bañado en salsa verde, roja o de chipotle por tan sólo 8 pesos la pieza.
Aunque esta es la manera convencional, también se puede acompañar de carne y otros tipos de relleno. Pero no te dejes engañar por su tamaño, ya que, aunque pueden parecer pequeños, son bastante llenadores.
Los tlayoyos rellenos de papa o frijol tiene un costo de 10 pesos; mientras que los que llevan dentro ingredientes como pollo, chicharrón, longaniza, quesillo, además de bistec tienen un precio de 15 a 20 pesos.
También puedes acompañarlos con bistec (42 pesos), queso asado (42 pesos) y un huevo hervido con sal (8 pesos). Para tomar, puedes elegir un atolito de maíz que se prepara dulce los fines de semana o agua de fruta por temporada.
Su menú incluye picaditas, quesadillas y otros guisos tradicionales como pancita de res, mole poblano, pipián rojo, adobo y chilposo de pollo.
Al día pueden llegar a vender entre mil y 3 mil tlayoyos, tanto para comer en el restaurante como para llevar.
Martagón Panaderia
El pan teziuteco se saborea mejor en Martagón Panadería, a cargo de Joaquín Martagón González y Pascuala Escobedo Gómez. La pareja de emprendedores son abuelos de la dueña actual Joaquina Reyes.