La manifestación de trabajadores del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL), conocidos como “naranjitas”, terminó a patadas y golpes. Los agremiados acusan que el exlíder sindical, Israel Pacheco, infiltró a golpeadores en el movimiento que, hasta ahora, era pacífico.
Fue esta mañana cuando decenas de trabajadores se reunieron afuera de las instalaciones del Sindicato General Ignacio Zaragoza. Lo hicieron con el objetivo de exigir la destitución del líder, Salvador Pérez Xilotl.
Lo anterior, debido a que lo acusan de robarse las cuotas y las cajas de ahorro que ha generado el personal adherido en los últimos 10 años.
Las naranjitas se concentraron afuera del inmueble, donde gritaban “sindicato unido jamás será vencido”.
Sin embargo, después de unos minutos un grupo de personas comenzó a golpear a los inconformes.
El líder sindical salió en medio de la trifulca, donde lo encararon los trabajadores del servicio de limpia.
No obstante, el hombre omitió entablar un diálogo con los manifestantes y únicamente huyó del lugar a bordo de un automóvil. El vehículo arrancó a toda velocidad tirando a una mujer.
Estos hechos quedaron evidenciados a través de un video que comenzó a difundirse en redes sociales.
Israel Pacheco estaría detrás de la manifestación de naranjitas
Versiones extraoficiales señalan que los golpeadores son gente de Israel Pacheco, exlíder del ayuntamiento de Puebla. Lo acusaron de enviar infiltrados para generar desestabilidad, a fin de que Salvador Pérez deje su cargo como líder sindical.
Señalan que Isabel Franco es quien está operando el golpe por indicaciones de exdirigente del sindicato del gobierno municipal.
Al momento, el ayuntamiento de Puebla, encabezado por Eduardo Rivera, no ha dado una postura acerca de los hechos, ni se ha brindado información sobre si hay lesionados por el incidente.
La dirección de Tránsito y Control Municipal únicamente cerró la circulación en el Bulevar Valsequillo y la calle Violetas.
La autoridad emitió un exhorto a los habitantes a no circular por la zona, debido a que aún hay presencia de los manifestantes.