El ayuntamiento de Puebla recibe en promedio dos denuncias diarias en contra de vecinos “gandallas” que construyen en banquetas e invaden el espacio público con ampliaciones de vivienda o colocación de estructuras.
Así lo reveló Felipe Velázquez Gutiérrez, titular de la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano. Destacó que se ha vuelto más notorio que las personas utilicen las banquetas, calles y hasta en parques para incluso construir viviendas.
La dependencia tiene acumuladas diversas quejas, a las cuales se les está dando atención para interponer las sanciones correspondientes.
Tan solo de la gestión anterior hay mil 200 procedimientos que se iniciaron, pero nunca concluyeron.
Velázquez Gutiérrez dijo que las quejas contra los vecinos “gandallas” son por la ampliación de construcciones sobre la banqueta y vía pública. La edificación de cuartos en parques, también por la invasión de la calle con rejas o estructuras para poner algún negocio.
La secretaría está actualizando los expedientes para determinar las acciones a proceder. Como los ordenamientos de retiros, clausuras y hasta demoliciones, las cuales realiza la Secretaría de Movilidad e Infraestructura.
El secretario explicó que cuando la dependencia está realizando supervisiones y sorprenden a los vecinos construyendo o instalando estructuras se procede de manera inmediata a la clausura.
Hay detenciones contra vecinos que construyen en banquetas de Puebla y obstruyen el espacio
Incluso, han detenido a los infractores cuando no atienden el requerimiento de la autoridad y se niegan a detener los trabajos.
Dichas personas son llevadas al juez cívico, a fin de lograr la demolición o el retiro de la vía pública de los objetos que la invadan.
Velázquez señaló que el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez dio la instrucción a la dependencia de no permitir este tipo de acciones.
El objetivo es que se ordene la ciudad y que las personas entiendan que no pueden disponer de los espacios públicos.
Esto, debido a que obstruir la banqueta o bloquear la vía genera condiciones de inseguridad y riesgo para los peatones que tienen que bajarse para poder caminar.