Para el gobernador Miguel Barbosa, el despido del director de Obras de Texmelucan, Julio Cesar Toxqui, no tiene relevancia alguna frente a las investigaciones por la caída de un tanque de agua en San Baltazar Temaxcalac.
En su habitual conferencia matutina, el mandatario consideró que la decisión de la alcaldesa Norma Layón, fue de carácter administrativa, aunque no resuelve algún tema de responsabilidad por las tres muertes registradas.
En ese tenor, comentó que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), ha avanzado en la revisión de los elementos derivados del desplome de un tanque de agua, que tenía dos días de haber sido inaugurado.
Barbosa Huerta sentenció que si se encuentra responsabilidad penal en alguno de los funcionarios de San Martín Texmelucan o por parte de las empresas que ejecutaron el proyecto se les aplicará la ley.
Si alguien piensa que la salida temporal resuelve los asuntos de responsabilidad que tuvo ese hecho, se equivocan, esa es otra cosa, si hay responsabilidades quien las tenga se atiene a la consecuencia, esa decisión no tiene relevancia frente a las investigaciones”, mencionó.
Recordar que el fin de semana, se suspendió de su cargo al director de Obra Pública, aunque la alcaldesa evitó decir si está sujeto a un proceso de investigación y por ello lo cesó de su cargo.
Julio Cesar Toxqui supervisó las acciones de trabajo de las empresas Rassini Frenos y Global Deslin, que ya se deslindó de este evento que causó la muerte de tres personas.
La Constructora 94-99 por otra parte, fue la encargada de diseñar en proyecto, por lo que estaría también en la mira de las autoridades estatales por una posible responsabilidad.
El pasado 15 de septiembre, el gobernador Miguel Barbosa informó que ya la FGE tenía en sus manos la investigación, a fin de concretar si algún funcionario, tuvo responsabilidad en este hecho.
Las tres hipótesis que surgieron a raíz de este evento fueron para señalar al Comité de Agua de San Baltazar Temaxcalac por sobrepasar el límite de agua permitido para este tanque.
Otra es por parte de las empresas que ejecutaron con alguna deficiencia el proyecto y finalmente un posible sabotaje por parte de gente de los presidentes auxiliares, pues con el tanque perderían el control sobre el agua en la zona.
