El consumo en restaurantes del Centro Histórico de Puebla cayó un 40% por el cierre de calles. Así lo reportó la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
El presidente de la organización, Carlos Azomoza Alacio, dijo que esta caída se ve reflejada principalmente los fines de semana:
El cierre del Centro Histórico es una medida que no es la correcta, tendríamos que habernos sentado, haberlo platicado, medir consecuencias”.
Desde el pasado 9 de agosto se llevó a cabo un operativo policiaco para evitar la colocación de ambulantes. Las autoridades cerraron las calles 6, 8, 10, 12 y 14 Oriente-Poniente, desde la 4 hasta la 9 norte y la calle 5 de Mayo.
Vallas metálicas, patrullas y elementos del equipo antimotines permanecen en las calles desde entonces. El empresario señaló que el operativo no ha sido efectivo, pues permanecen aún así hay comercio informal.
Detalló que la Canirac tiene registro de 700 restaurantes en el primer cuadro de la ciudad, de los cuales la mayoría se ha visto afectados.
Pidió diálogo con el Ayuntamiento encabezado por Adán Domínguez, toda vez que se acerca el 15 de septiembre, una fecha de venta elevada por las fiestas patrias.
Operativo crea conflicto con comerciantes establecidos y restaurantes del Centro Histórico por cierre de calles
El 13 de agosto hubo un enfrentamiento entre policías municipales y ambulantes, donde se reportó un policía herido. Tras las negociaciones, se han reabierto las calles 4 Poniente, 5 Norte y la 10 Oriente-Poniente.
Sin embargo, el 2 de septiembre un grupo de comerciantes establecidos cerró la avenida 11 Norte-Sur y avenida Reforma para exigir la reapertura total de las calles. Ellos señalaron que sus ventas han disminuido hasta en un 60%.
En el hecho, fue detenido Pavel Tombón, líder de la movilización, quien indicó que los comerciantes formales han tenido que despedir personal para evitar la quiebra.