La empresa de Canadá, Almadex Minerals, inició un juicio contra la autoridad mexicana para reclamar el pago de 200 millones de dólares por la cancelación del derecho de explotación en Puebla.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anuló hace dos años títulos de concesión para uso de suelo. Esto, para poder explotar oro y plata en Ixtacamaxtitlan, municipio de Puebla. Tras el dictamen, la empresa canadiense perdió el derecho.
No obstante, de acuerdo con medios nacionales, Almadex Minerals recurrió a una demanda por la violación al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP).
El procedimiento de la compañía canadiense comenzó en diciembre del 2023 e inclusive se le notificó a la Secretaría de Economía sobre el arbitraje.
Federación no llegó a acuerdos con Almadex para un pago
El pasado 30 de mayo tuvieron un encuentro con autoridades federales, pero las partes involucradas no llegaron a ningún acuerdo.
Y es la empresa no solo pide el tema de la concesión, sino reclama un pago por daños, que tiene que resolver el Tribunal Arbitral.
El monto a recibir dependería de la venta de minerales que hubieran hecho si seguían con la extracción de minerales. Y puede corresponder a dos y hasta cinco años, dependiendo de la determinación del laudo final.
La compañía tenía a la filiar Minera Gorrión en el proyecto Ixtaca. En su momento, se debía hacer una consulta a pueblos indígenas para autorizar la explotación.
Economía no renovó concesiones por daños a la naturaleza
La Secretaría de Economía ya no renovó las concesiones para poder extraer minerales del municipio de Ixtacamaxtitlán, en la Sierra Norte de Puebla.
Para cuando esto ocurrió, la empresa canadiense ya tenía invertidos 40 millones de dólares que podrían expandirse hasta mil 270 millones de dólares y generar 600 empleos.
Varias dependencias federales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) se sumaron el rechazo.
Alegaron que esto provocaría graves afectaciones sociales, culturales, espirituales, ambientales y a la biodiversidad de la entidad.
Según Almadex, mil 500 personas de comunidades cercanas apoyaban el proyecto y nada más 140 estaban en contra.