Por la intensa sequía y los estragos del calentamiento global, Estados Unidos pretende extraer agua de México. 

El medio The New York Times publicó una investigación sobre los planes del estado vecino para obtener agua desde nuestro país.  

El proyecto plantea la construcción de una planta desalinizadora en México para llevar el líquido hasta el estado de Arizona.  

El problema surge por el cambio climático y la disminución de los niveles de agua del río Colorado. Se trata de uno de los cuerpos hídricos más importantes de Estados Unidos.  

A esto se suma la escasez de agua subterránea que se utiliza para abastecer a algunas comunidades de la nación. Además de la extracción y uso excesivo de agua para la vida diaria.  

Phoenix ha presentado un crecimiento masivo en su población.  Por ello, se han multiplicado los desarrollos inmobiliarios que construyen viviendas para satisfacer las necesidades. Sin embargo, se enfrentan al problema de falta de agua.  

En general, el proyecto plantea infraestructura para limpiar y desalinizar el agua de los mares que será llevada hasta la ciudad de Phoenix, Arizona. El agua tendría que viajar aproximadamente 320 kilómetros a una elevación de más de 600 metros. 

Supuestamente, se ha establecido un presupuesto de 5 mil millones de dólares y estaría a cargo de una empresa israelí. Por su parte, los funcionarios del estado buscan destinar 750 millones de dólares al proyecto.  

Algunos consideran que la implementación de este proyecto es una medida desesperada para extraer agua de México. 

Aunque esta podría ser una solución para erradicar la escasez del agua en Arizona, The New York Times informó sobre los daños que podría ocasionar esta planta.  

Meagan Mauter, profesora asociada de ingeniería civil y ambiental en la Universidad de Stanford, señaló que las instalaciones inundarían con sales el norte del golfo de California. Es una de las zonas pesqueras más productivas de México.  

La infraestructura de la planta invadiría un monumento nacional de Estados Unidos, así como un sitio protegido por la UNESCO. Éste fue establecido para proteger un ecosistema desértico frágil.  

Incluso, se estima que el líquido extraído costaría aproximadamente 10 veces más que el agua del río Colorado. 

Con información de The New York Times  

Buen fin Viaja a CDMX