El Papa Francisco se pronunció en contra de los vientres de alquiler y pidió que esta práctica se prohíba a nivel mundial.
Este lunes 8 de enero, el máximo representante de la iglesia católica dio su tradicional discurso de inicio de año en el Vaticano.
Desde aquí, indicó que debe respetarse la vida, empezando por los niños no nacidos en el seno materno.
También, consideró que la maternidad subrogada es ofensiva para la dignidad de las mujeres y sus hijos e hijas.
El Papa Francisco calificó la práctica como “deplorable” y pidió a la comunidad internacional la prohibición de los vientres de alquiler.
Añadió que la maternidad subrogada “se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”.
Aclaró que desde el nacimiento, “un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”.
Posteriormente, hizo un llamado “para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”.
El Pontífice dejó en claro que “la vida humana debe ser preservada y tutelada, aunque constato, con pesar, especialmente en Occidente, la persistente difusión de una cultura de la muerte que, en nombre de una falsa compasión, descarta a los niños, los ancianos y los enfermos”.
Finalmente, criticó duramente “la teoría de género” que puede generar división entre las naciones.
Dijo que, desgraciadamente los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos, no son del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables.
Lo que ha dado lugar a colonizaciones ideológicas”, explicó.
Como resultado, “la teoría de género es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos. Ejemplo de ello son las colonizaciones ideológicas provocan heridas y divisiones entre los Estados, en lugar de favorecer la construcción de la paz”.