El ciclón Mocha deja una estela devastadora en Myanmar, siendo la ciudad capital Sittwe la más afectada.
El fenómeno natural tocó tierra este 14 de mayo frente a las costas del país asiático, como categoría 4. Emitió vientos de 249 kilómetros por hora, como lo dio a conocer la aplicación Windy en redes sociales.
En consecuencia, la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA por sus siglas en inglés) emitió un reporte de la situación. Informó la gravedad de la situación para los estados del oeste y la capital Sittwe.
Muchas casas se vieron afectadas, por lo que se instalaron en algunos campamentos estructuras construidas con bambú.
Cox’s Bazar, una de las localidades más pobladas, fue una de las afectadas pues fue ahí que tocó tierra el ciclón. Debido a esto, se evacuó a un estimado de 230 mil personas a diferentes refugios.
En tanto, integrantes de OCHA instalaron una base de cuerpos de emergencia en la zona, con 40 ambulancias y personal médico.
Al momento, las comunicaciones entre estos equipos de rescate son limitadas, puesto que los daños son significativos especialmente en Rakhine.
Incrementaron así las necesidades en todas las comunidades afectadas, en donde ya se intenta cubrir las necesidades básicas. Entre estos, el Programa de Comida Mundial (WFP por sus siglas en inglés) un instrumento de la ONU para abastecer de alimentos a comunidades en crisis.
La cifra de fallecidos a consecuencia del ciclón aún no ha sido confirmada, pero se estiman más de 40.
Autoridades locales han declarado más de 17 municipios en estado de emergencia por el paso de Mocha.
Por lo que, en conjunto con la ayuda proporcionada por la ONU, los pobladores han implementado un programa de limpieza.
Se han enfocado en las zonas accesibles y de las calles por donde se tiene acceso a los refugios, para evitar cualquier brote de virus.