La “sospechosa” relación entre Eduardo Rivera y Miguel Barbosa fue el tema que más curiosidad causó durante el Primer Informe de Labores del presidente de Puebla.
¿Por qué? Porque en el 2021 se habló de una alianza para evitar que Claudia Rivera, de Morena, se reeligiera en la presidencia municipal.
Una alianza que jamás fue comprobada y que intentó usar de argumento la exalcaldesa para justificar su derrota.
El primero en mencionarlo fue el alcalde Eduardo Rivera en su discurso.
Gobernador, hay a quienes les intriga la forma en la que nos llevamos, a veces con ciertos jaloneos, pero también hay colaboración. Hemos demostrado con hechos que a pesar de las diferencias logramos hacer acuerdos por el bien de Puebla”.
Cuando Barbosa tomó la palabra, fortaleció el discurso de la coordinación. Y habló de la amistad que ambos tienen desde hace más de 20 años.
No sé por qué Eduardo sigue remarcando lo de nuestra misteriosa a amistad, no tiene nada de misteriosa, sospechosa. Somos amigos desde hace más de 20 años (…) Hemos caminado, en esa referencia de amistad, él en su ruta y yo en la mía, le tengo respeto y para mí es un político destacado, lúcido e inteligente”.
Hizo algunas correcciones en el discurso de Rivera, como que en la mayoría de las veces son los municipios los que se suman a las acciones de gobierno y no al revés. Y que sí está cambiando el rumbo de la capital, porque del estado lo hace él.
Está cambiando el destino del rumbo de Puebla, pero de la ciudad porque del estado, lo estoy haciendo yo”, dijo.
Cuando terminó esa frase, el gobernador entró en una vorágine de discurso en el que terminó recordando el gobierno represor de Rafael Moreno Valle y su embestida en contra de Eduardo Rivera, cuando fue alcalde por primera vez.
Hoy ningún municipio de Puebla es presionado por el gobierno, nunca he descolgado el teléfono del presidente Eduardo Rivera para hacerle una recomendación. Jamás, menos para amenazarlos como si fue objeto de ello en su anterior gestión. Aquí a nadie se vigila, se espía, ni se persigue. Eres libre Lalo ¿ya te disté cuenta?, la primera vez que eres libre siendo alcalde”.
Cuando dijo eso, hubo un intercambio de miradas entre el alcalde y Barbosa. El presidente asentía con la cabeza y sonreía. Los que estaban en el salón del Centro de Convenciones, también sonrieron.
Pero regresemos al inicio, porque el discurso de Barbosa estuvo lleno de señales. El mandatario estatal empieza diciendo: “Estoy en el Informe del alcalde y, ni modo, me toca hablar bien de él”.
Hubo halagos, correcciones y un intento de Carlos Montiel Soalana por ciudadanizar el informe, un intento que fue anulado por el gobernador: “Son actos políticos, no ciudadanos”.
En el discurso del 2024, Eduardo Rivera —quien ha sido candidateado para buscar la gubernatura— dio un mensaje. Uno bastante arriesgado, porque fue ese intento de destape hace unas semanas el que casi da al traste con su relación con Barbosa, quien incluso dijo que ya no asistiría a sus eventos.
Rivera dijo que está listo para el futuro, pero enfocado en el presente porque la vida da muchas vueltas. Es decir, aún no hay decisión.
Esa postura provocó un gesto de decepción entre los presentes que vieron el lugar de Rivera con deseo, como Mario Riestra, quien pinta para ser candidato, pero depende de lo que el alcalde decida. Si Eduardo Rivera va a la reelección todos convinieron apoyarlo.
Dios salió en el discurso de Eduardo Rivera, quien siempre hace referencia a él. Y hablando de conservadurismos, el Yunque claro que estuvo presente. En primera fila Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota.
Soy un hombre de lucha siempre está listo para frotar las batallas que vengan Dios y el tiempo abrirán el camino y los ciudadanos tendrán la última palabra”.
Si Eduardo Rivera decide ir por la gubernatura eso dirá, que los ciudadanos se lo pidieron.
Después del informe hubo una comida multitudinaria, en la que se sirvió mole, el mole que sirven en los eventos políticos de destape.