“Libera a los demás de las cadenas de la esclavizante dependencia”es el nuevo capítulo del podcast “The Road Runner” de Guillermo del Castillo. Podrás escucharlo en Spotify o leerlo aquí.
Es de suma importancia de exigir a quienes nos rodean que desarrollen la capacidad de valerse por sí mismos. En un mundo donde la facilidad y la gratificación instantánea parecen predominar, es crucial recordar que el mayor daño que podemos hacer a alguien es darle todo sin dar nada a cambio o algo que tenga un verdadero valor para los que le rodean.
No podemos permitirnos ser cómplices de la anulación personal que resulta de vivir de lo regalado, de la pereza que se arraiga al evitar el esfuerzo y la falta de iniciativa que surge al privar a alguien de enfrentar desafíos y resolver problemas. Debemos ser conscientes de que al regalarlo todo a aquellos que nos rodean, les estamos impidiendo descubrir sus potencialidades, sacar a relucir recursos que ni siquiera sabían que tenían y potenciar su creatividad.
Los sistemas que, en nombre del amor o el populismo, otorgan todo de manera indiscriminada, están condenando a las personas a la pobreza más profunda, al desaprovechar los talentos y capacidades propios de cada individuo. Es una manifestación triste de la miseria humana no exigir a cada ser humano que se valore a sí mismo, que utilice sus dones y habilidades para crecer y contribuir al mundo que nos rodea.
Es nuestro deber como seres humanos responsables demandar de aquellos que nos rodean que se conviertan en versiones mejoradas de sí mismos, que rechacen la pasividad y la dependencia en favor de la autonomía y la autosuficiencia. No podemos conformarnos con ser testigos silenciosos de la autodestrucción que supone vivir esperando que todo caiga del cielo, asumiendo una posición de víctima que solo sabe quejarse y exigir más.
Elevémonos por encima de la mediocridad y la complacencia, desafiemos a nuestros seres queridos y compañeros a que se conviertan en protagonistas de sus propias vidas y de su destino. No podemos permitir que la comodidad nos ciegue ante la realidad de que solo a través del esfuerzo y la superación personal se alcanza la verdadera realización y felicidad.
Recordemos que la ayuda verdadera no es la que perpetúa la dependencia, sino aquella que capacita, que empodera y que impulsa el crecimiento individual. Exijamos a los demás abrazar la responsabilidad de valerse por sí mismos, de construir un futuro basado en el trabajo, la integridad y la determinación.
Nutramos en los demás la llama de la autosuficiencia, de la valentía para enfrentar los desafíos y la voluntad de superarse constantemente. Solo así podremos construir una sociedad donde cada individuo sea un pilar de fortaleza y contribución, donde el regalo más preciado sea la oportunidad de ser dueños de nuestro destino y forjadores de nuestro propio éxito. Juntos, elevémonos hacia una vida de autenticidad, crecimiento y realización personal.
¡Exijamos a aquellos que nos rodean que sean altamente productivos y generen un impacto positivo en su entorno. Hagámoslo con amor y compromiso!
¡Tú eres tú, desata tu poder y esplendor!
¡El mundo necesita que brilles!
Soy Guillermo del Castillo
Te quiero
