La gran autodestrucción humana, es el nuevo capítulo del podcast “The Road Runner” de Guillermo del Castillo. Podrás escucharlo en Spotify, leerlo o verlo.
Este es el texto escrito por Guillermo del Castillo Cajica:
La infidelidad ha sido un tema que ha afectado a las relaciones humanas a lo largo de la historia, incluso destruido grandes líderes e imperios completos. Esta traición no solo implica engañar a nuestra pareja, sino primeramente traicionarnos a nosotros mismos. Coquetear o buscar la compañía de alguien distinto a nuestra pareja no solo erosiona nuestra credibilidad, sino que también disminuye nuestro propio valor.
La infidelidad no es solo una traición a nuestra pareja, es antes de eso una traición hacia nosotros mismos. Ser leal es mantener los acuerdos que nosotros establecimos, en este caso con nuestra pareja. Al buscar la atención y el afecto de alguien distinto a nuestra pareja, estamos no siendo lo suficientemente valiosos o interesantes. En esencia, nos traicionamos al menospreciarnos y debilitando nuestra autoestima. La infidelidad nos lleva a perder nuestra propia identidad y a alejarnos de la persona que realmente queremos ser. Al perder nuestra integridad al “engañar” a nuestra pareja y a nosotros mismos, nos despojamos de nuestro valor y credibilidad personal.
La infidelidad debilita nuestra propia autoestima y nos hace sentir menos valiosos. Al buscar la atención de otros, nos hacemos preguntas sobre nuestra propia capacidad de mantener una relación satisfactoria. Esta duda y la falta de confianza en nuestra propia valía erosionan nuestra autoestima y nos hacen sentir menos merecedores de amor y respeto.
Además, la infidelidad destruye nuestra credibilidad personal. Al romper la confianza de nuestra pareja, también minamos nuestra propia reputación en el proceso. Una vez que hemos sido infieles, es difícil recuperar la confianza y credibilidad perdida. Esta pérdida de credibilidad no solo afecta nuestra relación actual, sino también nuestras relaciones futuras. La infidelidad se convierte en una mancha en nuestro historial emocional, haciendo que otros duden de nuestra sinceridad y compromiso en futuras relaciones.
La fidelidad, en contraposición a la infidelidad, tiene un poder y una magia que transforma nuestras vidas y relaciones. La fidelidad se basa en la integridad y el respeto mutuo. Cuando somos fieles, estamos creando un ambiente seguro y estable para nuestra pareja y para nosotros mismos. La fidelidad nos permite confiar en la palabra de nuestra pareja y en su compromiso con la relación.
La fidelidad también nos brinda la oportunidad de crecer y aprender dentro de nuestras relaciones. A través del compromiso mutuo, descubrimos cómo apoyarnos y construir un futuro juntos. La lealtad y la fidelidad nos ayudan a establecer una base sólida sobre la cual creamos recuerdos y experiencias compartidas. La fidelidad nos permite explorar y descubrir las profundidades emocionales de nuestras relaciones, lo que conduce a un crecimiento mutuo y una mayor intimidad emocional.
Además, ser fiel a nosotros mismos significa honrar nuestros propios valores y principios. Cuando nos mantenemos fieles a lo que creemos, nos volvemos más auténticos y encontramos una profunda satisfacción en nuestra propia integridad. La fidelidad personal nos permite ser congruentes con nuestras acciones y palabras, lo cual es esencial para desarrollar relaciones significativas y duraderas.
La fidelidad no solo tiene un impacto en nuestras relaciones románticas, sino también en todos los aspectos de nuestras vidas. Al ser fieles a nuestros valores y principios, construimos una identidad sólida y auténtica. Nos convertimos en personas en las que los demás pueden confiar y admirar. La fidelidad nos permite establecer relaciones más profundas y significativas en todos los ámbitos de nuestra vida, ya sea en nuestras relaciones familiares, amistades o en el ámbito profesional.
Además, la fidelidad nos brinda una sensación de paz interior y satisfacción. Cuando somos fieles a nuestros compromisos y a nosotros mismos, no cargamos con el peso de la culpa y el remordimiento. La fidelidad nos libera de la ansiedad y nos permite disfrutar plenamente de nuestras relaciones y experiencias.
Al coquetear o involucrarnos con alguien distinto a nuestra pareja, perdemos nuestro propio valor y credibilidad personal. Sin embargo, la fidelidad tiene un poder y una magia incomparables. Ser fieles significa respetarnos a nosotros mismos y a nuestros valores, cultivando relaciones basadas en la confianza y el compromiso. La fidelidad nos permite crecer y fortalecernos a nosotros mismos, alineándonos con lo que realmente valoramos. Además, la fidelidad tiene un impacto significativo en todas las áreas de nuestras vidas, permitiéndonos desarrollar relaciones más profundas y significativas.
Así que, les animo a abrazar la fidelidad y a valorar la importancia de ser fieles a nosotros mismos y a nuestras parejas. Al hacerlo, experimentaremos la plenitud y la felicidad genuina en nuestras vidas y contribuiremos a la construcción de relaciones fuertes y duraderas. La fidelidad es el camino hacia la autenticidad y la satisfacción personal.
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Soy Guillermo del Castillo.
