Vivir lejos de casa, independencia y muchos gastos son los retos que enfrentan los estudiantes foráneos que vienen a Puebla en busca del sueño universitario.

En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ya inició el nuevo ciclo escolar 2024-2025. Esto significa que miles de alumnos de educación superior volvieron a las aulas y otros más, ingresan por primera vez a la institución.

Como cada año, jóvenes de diferentes municipios al interior de Puebla y de estados vecinos como Tlaxcala, Morelos, Hidalgo, Ciudad de México, Oaxaca y Guerrero, aplican al proceso de admisión para estudiar en una de las universidades más prestigiosas de México.

La BUAP no sólo les brinda la oportunidad de tener una formación de calidad. Al ser una institución pública, los costos de inscripción son accesibles para la mayoría de la población.

Sin embargo, tomar esta decisión también implica sacrificios para muchos, como tener que dejar su lugar de origen. Y con ello, adentrarse a una nueva aventura en la capital poblana, muchas veces viviendo solos y sorteando las situaciones de la vida adulta e independiente.

Y aunque no siempre es fácil, las familias de estos jóvenes hacen todo lo posible por sacar adelante su educación universitaria.

Rentas, libros, copias, artículos escolares, pasajes y comida son algunos de los rubros en los que más invierten durante cuatro o cinco años que duran las licenciaturas en promedio.

Un joven observa una lona en la que se anuncia la renta de un departamento. credit: EsImagen

En Ambas Manos, entrevistamos a seis estudiantes foráneos que se encuentran en Puebla viviendo la experiencia. ¡Conócelos!

En busca del sueño universitario, esto gastan los estudiantes foráneos en Puebla

Alejandra paga 3 mil 500 pesos de renta en San Manuel

La estudiante de la licenciatura en Finanzas es originaria de Tlaxcala y desde hace 2 años vive en la colonia San Manuel, a unos pasos de Ciudad Universitaria (CU).

Su departamento tiene un costo de renta de 3 mil 500 pesos e incluye baño completo, televisión y muebles. También cuenta con todos los servicios, como gas, luz e internet. Al año y sólo de renta, su familia invierte hasta 42 mil pesos.

Vivienda con una lona con el anuncio de que se busca una roomie. credit: EsImagen

El segundo gasto más fuerte es la comida, pues llega a gastar hasta mil pesos a la semana. Para moverse en la capital poblana, llega a invertir hasta 100 pesos en transporte, más 60 pesos que utiliza para pasar los fines de semana en su estado natal.

Lizeth viene desde Tehuacán y trabaja en periodo vacacional

Desde 2022, dejó su comunidad ubicada muy cerca de Tehuacán, a unas tres horas de la capital poblana, para convertirse en alumna de Comercio Internacional.

Cada mes debe pagar por la renta de su cuarto alrededor de mil 500 pesos más 40 pesos extra por el servicio de agua. Es decir, más de 18 mil pesos al año.

Su cuarto cuenta con baño, cama, sillas y un escritorio donde realiza sus tareas. Además, gasta alrededor de 500 pesos a la semana para realizar dos comidas al día y entre 30 y 50 pesos diarios en dulces, agua u otros snacks mientras se encuentra en la facultad.

También, cada fin de semana viaja a su hogar, lo que representa una inversión de 200 pesos en transporte ida y vuelta. Cuando se encuentra de vacaciones, toma trabajos temporales para solventar algunos gastos.

Gabriela trabaja para solventar sus estudios

A sus 21 años, Gaby tiene que trabajar y estudiar para poder sobrevivir en la ciudad de Puebla.

Desde hace dos años se mudó a 15 minutos de CU desde una pequeña comunidad de Coyomeapan para adentrarse en el mundo del Comercio Internacional.

Por su cuarto con baño y servicios como luz, agua, gas e internet paga mil 800 pesos. Con la opción de utilizar la cocina comunitaria del edificio donde se hospeda.

Por el momento, la joven ha dejado de viajar al municipio cercano a Tehuacán por motivos personales. Sin embargo, cuando lo hace, invierte entre 250 y 300 pesos en pasajes.

Al igual que su compañera Lizeth, gasta entre 500 y 600 pesos en comidas a la semana. Más otros 100 extras por cualquier cosa que se necesite.

La joven recomienda mucha disciplina financiera y saber administrar el dinero de manera inteligente. De otra manera, las personas “no podrían sobrevivir en este ambiente”, dijo entre risas.

Jessica viaja todos los días desde San Martín Texmelucan a CU

Aunque algunos jóvenes deciden mudarse a la ciudad de Los Ángeles por comodidad y seguridad, Jessica prefiere invertir ese dinero para viajar diariamente desde San Martín Texmelucan a CU.

La estudiante de Comercio Internacional toma una travesía de varias horas para poder tomar la primera clase del día.

Alrededor de las 6:10 de la mañana toma una primera ruta de transporte para llegar a la terminal de Estrella Roja en San Martín.

Posteriormente, el autobús realiza un viaje de poco más de media hora para llegar a la BUAP. Contando ambos medios de transporte, Jessica gasta entre 700 y 800 pesos a la semana.

A pesar de las dificultades que pudiera llegar a encontrar en la autopista México-Puebla, la joven de 20 años ya adoptó esta rutina.

Para solventar su primera comida del día, sus padres le dan 100 pesos diarios. Después, ella llega a comer y cenar en casa.

Jessica también reconoció el gran esfuerzo que hacen sus padres para sacarla adelante y darle la oportunidad de continuar con sus estudios.

Marcos y Sergio viajaron desde los extremos del estado para estudiar Ingeniería Civil

Marcos de 18 años y Sergio, de 20 iniciaron la carrera en Ingeniería Civil en el mes de enero de este 2024.

El joven dejó atrás su vida en Teziutlán para poder estudiar en la capital poblana y ahora vive en la zona de San Manuel.

Por su cuarto con baño privado, cocina y servicios paga 3 mil pesos mensuales. A esto se suman alrededor de 300 pesos en ingredientes para cocinar y preparar sus propios alimentos.

Antes viajaba cada semana al Pueblo Mágico, sin embargo, debido a la carga de trabajo en la escuela, visita a su familia cada mes o cuando puede. Para ello, utiliza el servicio de BlaBlaCar, una app de transporte a costos accesibles.

Mientras que su compañero Sergio llegó a Puebla desde el municipio de Coxcatlán, en los límites con el estado de Oaxaca.

Su cuarto cuenta con servicios (agua, luz e internet) por 2 mil 300 pesos al mes. Para comer, a veces opta por cocinar o comprar alimentos preparados, a los que llega a destinar un presupuesto de 500 pesos a la semana.

El transporte de ida y vuelta a Coxcatlán le toma seis horas en total por 200 pesos. Al igual que su amigo, ya no viaja tan seguido para priorizar el tiempo de estudio.

A los chicos y chicas que se están viviendo la misma situación, les recomienda aprovechar la oportunidad que les dan sus padres de poder estudiar una carrera.

…Y si por necesidad tienen que trabajar, ni modo es un sacrificio tener que estudiar y trabajar”.

Buen fin Viaja a CDMX
Carmen González

Carmen González

Licenciada en Comunicación por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Reportera desde 2018 de la fuente de cultura, turismo, activismo, temas sociales y de revista.