“¿Cuánto amor deberíamos dar?” es el nuevo capítulo del podcast “The Road Runner” de Guillermo del Castillo. Podrás escucharlo en Spotify o leerlo aquí.
En la encrucijada de la existencia, me detengo a reflexionar sobre la inevitabilidad de la muerte y lo pasajero de la naturaleza de la vida. Y me pregunto por qué, sabiendo que nuestro tiempo en esta vida es tan corto, no nos entregamos verdaderamente al amor, sin restricciones ni reservas. En cada latido del corazón, en cada suspiro que agita mi alma, la pregunta que resuena en mi mente: ¿por qué no abrazar a los que amamos con toda intensidad?
En un mundo lleno de peligros donde las sombras de la muerte nos acechan, el amor se presenta como la respuesta a nuestra búsqueda de trascendencia. Desafiemos el tiempo, a trascender las fronteras de lo que tiene poca importancia y a encontrar en la entrega desinteresada la verdadera esencia de la existencia.
En cada gesto de generosidad, en cada mirada cargada de afecto, se esconde la clave para comprender por qué el amor sin límites es la llave que abre las puertas de la eternidad. En la fragilidad de nuestros cuerpos y la brevedad de nuestros días, el amor se erige como el lazo que une nuestras almas en un abrazo eterno.
Quizás, en la respuesta a nuestra pregunta se encuentre la revelación más profunda: que dar y recibir amor sin límites no es solo un acto de valentía, sino también una forma de trascender nuestra propia mortalidad. En cada instante de conexión, en cada muestra de afecto sincero, encontramos la redención frente a la certeza de nuestra grandeza.
Así, descubramos la verdad esencial: que el amor, en toda su plenitud y sin restricciones, es el legado más preciado que podemos dejar en este mundo. Que al abrazar el amor con todas nuestras fuerzas, nos convertimos en seres eternos en el corazón de aquellos que amamos, trascendiendo más allá de la sombra de la muerte y abrazando la luz eterna del amor sin límites.
¡Tú eres tu, desáta tu poder y esplendor!
¡El mundo necesita que brilles!
Soy Guillermo del Castillo
Te quiero
