Personal de la BUAP acudió para colaborar en el rescate de sus espacios verdes del Jardín Botánico de Acapulco que sufrió daños tras el huracán Otis.

El huracán Otis no sólo afectó la actividad turística y económica de Acapulco, sino también la labor de conservación del Jardín Botánico de Acapulco “Esther Pliego de Salinas”, espacio que albergaba mil 200 especies nativas de la selva subtropical caducifolia del estado de Guerrero.

Ante la pérdida de la flora de este sitio, por iniciativa del curador del Jardín Botánico Universitario (JBU), Allen Coombes, la BUAP emitió una convocatoria para apoyar a este espacio. De esta manera, los jardineros Maximiliano Meza Meza, Gregorio Moreno Galindo y Leopoldo Moreno Mendoza acudieron como voluntarios, del 13 al 17 de noviembre, a este lugar situado en la Sierra Madre del Sur que bordea el puerto de Acapulco, para colaborar en la limpieza de sus espacios verdes y ordenamiento de éstos.

“Realizan actividades de remoción de árboles, arbustos y escombros que cayeron en los caminos, para despejar el acceso a las instalaciones de este jardín y con ello continuar con labores mayores de mantenimiento. Asimismo, revisan qué plantas o árboles pueden recuperarse o rescatarse”, explicaron Arturo Parra Suárez e Irinna Acevedo Rodríguez, horticultor principal y responsable de Relaciones Públicas y Marketing del JBU, respectivamente.

BUAP ayuda a rehabilitación del Jardín Botánico de Acapulco; esperan que se sumen más voluntarios

Tras el regreso del personal del JBU, se espera lanzar una segunda convocatoria para que más voluntarios se sumen a esta colaboración para continuar con el rescate de este espacio de 6 hectáreas que inició labores en 2002 como un Sendero Botánico y con los años evolucionó a Jardín Botánico, resguardando, a través de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), especies amenazadas, entre éstas Peltogyne mexicana (palo morado) y Ficus insípida (amate blanco).

Asimismo, este espacio de conservación vegetal desarrollaba programas de formación de técnicos en parques y jardines; cursos de mantenimiento y poda de árboles, para la producción de plantas para consumo y de follaje, además de visitas escolares.

Una vez que se realice una evaluación del Jardín Botánico de Acapulco “Esther Pliego de Salinas”, se prevé que la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos emita un comunicado entre sus miembros, entre éstos la BUAP, para la donación de especies representativas de aquella zona.

Se trata de un primer paso de recuperación de especies. En este caso, el Jardín Botánico Universitario de la Máxima Casa de Estudios en Puebla donará algunos encinos y otras especies que se adapten al ecosistema de la selva subtropical caducifolia, de acuerdo con una revisión taxonómica”, precisó Arturo Parra.

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