¡Cifras que entristecen! De acuerdo con un estudio, al menos 50% de las y los mexicanos ya no frecuentan a sus amigos.
Seguro te preguntarás por qué te has alejado de tus amistades o te cuestionas sobre la razón por la que ya no las frecuentan como antes.
Y es que parece broma, pero cada vez se hace más frecuente escuchar frases como “hay que poner fecha para vernos” o “¿cuándo armamos la salida?”, pero nunca llegan a nada.
En el marco del Día del Amor y la Amistad, Oscar Gallardo Frías, coordinador del Área de Reflexión Universitaria de la Ibero Puebla reveló datos interesantes sobre el distanciamiento entre amigos y los factores que influyen en estas relaciones.
El experto señaló que, en una era marcada por la inmediatez y la individualidad, tener amistades genuinas abre las puertas a la autenticidad y el crecimiento.
Sin embargo, en los últimos años se ha visto un declive importante de los vínculos amistosos entre las personas.
Por ejemplo, la encuestadora The Survey Center on American Life detectó que entre 1990 y 2022 los hombres jóvenes de Estados Unidos que aseguraban tener mínimo seis amistades cercanas se habían reducido a la mitad. Esto significa que al menos 20% de los estadounidenses consideran que no tienen ningún amigo íntimo.
Mexicanos no frecuentan amigos; esto aumenta por las redes sociales
En el caso de México, los resultados no están nada alejados de la realidad. El Consejo Nacional de Población (CONAPO) reveló en 2023 que apenas un 9.6% de las mujeres mexicanas frecuentaba a sus amistades. Mientras que el 57.9% restante, nunca las veía.
Por su parte, sólo 12.3% de los hombres ve con frecuencia a sus amigas o amigos. El otro 49.2% no participa en ese tipo de reuniones.
Gallardo Frías asegura que estas cifras se han incrementado por el desarrollo de las redes sociales y el distanciamiento social provocado por la pandemia de covid-19. Lo que nos ha hecho desestimar el valor de las amistades.
En la actualidad, y por la sociedad en la que estamos, traemos este chip de mercantilizar toda la realidad. La amistad, en este sentido, sufre consecuencias. El poder de la amistad es un tesoro, porque permite saber que […] con esta amistad puedo ser yo misma o yo mismo”, dijo.
A menudo, las relaciones amistosas se ven como una moneda de cambio ha provocado un profundo deterioro del tejido social. “En esta sociedad, estamos muy acostumbrados a construir máscaras, a fingir. Me parece que eso también dificulta la amistad auténtica”.
A esto se suma la poca tolerancia a la frustración, que, según el académico, idealiza la amistad desde el paradigma del amor romántico. Una situación que “nos ha hecho mucho daño, porque muchas veces la amistad y el amor duradero traen muchos conflictos”.
Explicó que una amistad no debe idealizarse, ni compararse como una relación perfecta. Más bien debe entenderse como una relación real, un espacio seguro y amoroso para las y los involucrados. que además busque el diálogo ante la adversidad, y reconozca la imperfección del otro como parte de sus cualidades.
Por ello, se deben construir vínculos afectivos que vayan más allá de un ideal de perfección, que permite que haya paz, amor y encuentro. Lo que, a su vez, da apertura a otras personas para acercarse siendo la versión más real de sí mismas.
Es necesario un trabajo personal para mostrarse auténticamente ante las otras y los otros. En la medida en que nos podamos mostrar auténticas y auténticos, vamos a poder encontrarnos con otras autenticidades”, de acuerdo con Oscar Gallardo Frías.
Para el académico de la Ibero Puebla, contar con una mano amiga que abrace, acompañe y sostenga la versión más genuina de un ser, transforma de manera significativa a las personas y a la sociedad.
Es un poder impresionante”, pues es otra forma de amar que se sostiene con el cariño recíproco, desinteresado y fuerte”, concluyó.