Tras la salida de Sebastián Hernández Orozco como dirigente municipal del PRI en Puebla por los señalamientos de violencia familiar, el partido nombró a Juan de Dios Bravo como nuevo delegado con funciones de presidente.
El dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, anunció vía Twitter al nuevo líder, quien es cercano a la diputada federal, Blanca Alcalá.
Además publicó fotografías de la toma de protesta y dijo que confía en que el nuevo delegado dará continuidad al proyecto.
Juan de Dios Bravo fue diputado local, delegado especial en confederación de organizaciones populares PRI y secretario de Gobernación municipal de 2008 a 2011.
Este mismo jueves, Néstor Camarillo anunció la destitución de Sebastián Orozco como dirigente municipal, tras enfrentar denuncias penales por violencia.
Previo a la Sesión Pública del Congreso local, el dirigente informó que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria determinó la destitución.
El exdirigente municipal deberá enfrentar el proceso de expulsión del partido, ya que una de las denunciantes es militante y presentó su queja.
Si bien luego de que la Comisión de Justicia determinó su destitución, en los próximos 15 días el exdirigente municipal podrá presentar su defensa. Por el momento, el líder estatal dijo que no puede entrar a las oficinas.
Néstor Camarillo negó que Hernández Orozco tuviera señalamientos por ser un hombre violento antes de que le dieran la dirigencia municipal.
¿Por qué Sebastián Orozco fue destituido como dirigente municipal del PRI?
Sebastián Orozco fue acusado por dos de sus exparejas, Raquel España y Ana Karen García. Ambas lo señalaron de ser violento y manipulador.
Raquel España dijo que el exdirigente la golpeaba, encerraba en su casa sin comida, la ofendía e incluso la llegó a amarrar mientras la agredía físicamente.
Por su parte Ana Karen García dijo que era celoso y controlador, pues también la golpeaba y humillaba.
Por dichas agresiones, el priista cuenta con denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por violencia familiar. Él ha negado los maltratos argumentando que sus exparejas lo querían extorsionar.