Así descubrieron en dónde estaba Adolfo Karam
El último implicado en el caso de tortura contra la periodista Lydia Cacho fue detenido este 13 de julio en Boca del Río, Veracruz. Pero ¿cómo descubrieron en dónde estaba Adolfo Karam?
Karam estaba prófugo desde inicios del 2021, cuando el gobierno federal reactivó el caso de la periodista detenida y torturada en 2005. La detención sucedió como un favor que el empresario de la mezclilla Kamel Nacif le solicitó al entonces gobernador de Puebla, Mario Marín Torres.
En marzo del 2019, con Andrés Manuel López Obrador como presidente, la Fiscalía General de la República, fueron giradas tres ordenes de aprehensión. Contra el exgobernador Mario Marín, en contra de Kamel Nacif y de Adolfo Karam, titular de la Policía Judicial en ese entonces.
Hoy, tras cuatro años de haber estado prófugo, y a 18 años del caso cayó el último implicado. El último de los funcionarios de alto rango, pues a decir de Cacho aún faltan más detenciones.
Karam vivía cómodamente en Boca del Río, Veracruz. Tiene una casa en Punta Tiburón, uno de los complejos residenciales de mayor plusvalía de la zona. Cuenta con áreas verdes y campo de golf.
Fuentes de la FGR me informaron que desde hace varias semanas empezaron a seguir una pista. En su comodidad, Karam cometió el error de usar su nombre para inscribir a su hija en una guardería de la zona.
La información se guardó con sigilo. Las autoridades también descubrieron que el exfuncionario estatal tenía una red de protección y contactos para escapar en cualquier momento.
Incluso, tenía a su disposición un helicóptero por si necesitaba salir del estado.
Las coordenadas del Registro Nacional de Deteciones revelan que lo agarraron cerca o en la Plaza Río.
En un video envido a Ambas Manos, Cacho celebra la detención de Karam. Sin embargo, dice que no era la única pendiente. Además, recuerda que falta conseguir las sentencias, aunque está segura de que la del exgobernador Mario Marín llegará pronto.
Hoy empiezan los juicios en contra de Adolfo Karam y un proceso más que deberá seguir la periodista quien, paciente, ha dado seguimiento a su caso por ya casi dos décadas.
En el caso de Karam se planea abrir una investigación sobre su red de protección.