Manifestantes integrantes de colectivas feministas exigieron la destitución de Sebastián Hernández como presidente del Comité Directivo Municipal PRI en Puebla, por estar acusado de violencia.
El Frente contra Deudores Alimentarios, la Red Plural de Mujeres y Madres Viviendo Violencia Vicaria acudieron a las instalaciones del PRI municipal, sobre la 5 oriente en el Centro Histórico de Puebla.
Ahí pidieron que se “tomen las medidas necesarias de acuerdo a los valores que impulsan” en el partido para evitar que más mujeres sean violentadas y engañadas.
Ya que Sebastián Hernández Orozco es acusado de ser deudor alimentario y tiene una denuncia por violencia familiar. Incluso, fue exhibido en el tendedero de la denuncia en el marco del Día del Padre.
Las activistas exigieron la congruencia del partido tricolor, mismo que presume ser aliado de las mujeres. Recriminaron que, teniendo el poder de removerlo, no lo hace.
Si les hace falta la presión social para actuar entonces no están del lado de las mujeres, siguen siguiendo el pacto patriarcal”.
Manifestantes exigen destitución de Sebastián Hernández; el PRI promete dar respuesta
La secretaria general del partido a nivel municipal, María del Rocío Toxqui Oropeza, se reunió con las manifestantes y prometió dar respuesta a sus exigencias.
Además de las manifestantes, Néstor Camarillo pidió la separación del cargo de Sebastián Hernández del PRI
El pasado 16 de junio el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, emitió un comunicado en donde solicitó la separación del cargo de Sebastián Hernández.
El dirigente estatal señaló que era conveniente la separación para que enfrente el proceso legal correspondiente. Hasta la fecha el dirigente municipal no ha renunciado.
Sebastián Hernández es acusado por sus exparejas, Raquel España y Ana Karen García de ser un hombre violento, celoso y manipulador.
Las víctimas ya interpusieron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE). Sin embargo, el dirigente priista publicó un video donde aseguró que sus exparejas lo extorsionaron para que no se diera a conocer el caso.