El asesinato de Marco Aurelio Ramírez Hernández en Tehuacán no tuvo nada que ver son su actividad periodística reciente.
Así lo adelantó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la mañanera de hoy.
El ejecutivo dijo que no podía entrar en detalles, pero resaltó que Marco Aurelio fue muy amigo del exgobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa. También subrayó su paso en el ayuntamiento de Tehuacán como director general de Gobierno.
Era una buena persona, esa es la información que tenemos. Ya se está viendo, pero parece que no tiene que ver con la actividad periodística reciente, es un asunto… es que fue secretario del ayuntamiento”, declaró.
Marco Aurelio tenía 69 años de edad y fue asesinado a tiros la tarde del pasado 23 de mayo en calles del fraccionamiento Agua Blanca, en Tehuacán.
Aunque el presidente ya reveló el posible móvil, ayer el fiscal general, Gilberto Higuera Bernal, no quiso declarar su el homicidio está vinculado a su actividad periodística, como exfuncionario o abogado.
Solo recalcó que los homicidas materiales ya están identificados: uno le disparó y el otro manejaba el vehículo en el que se dieron a la fuga.
Marco Aurelio ejerció el periodismo enfocado en nota roja durante casi cuatro décadas. Su experiencia en temas de seguridad permitió desmantelar bandas delincuenciales. Reveló una red de trata de personas y acusó que en ocasiones los delincuentes quedan libres porque la FGE no hace bien su trabajo.
Durante su labor periodística investigó, junto a la fundadora de Periódico Central, Selene Ríos Andraca, a Nicolás Aguilar Rivera, un cura pederasta que abusó sexualmente de más de un centenar de niños.
El sacerdote fue pieza fundamental en la diócesis de Tehuacán, se dice que actualmente recorre la mixteca poblana. Este trabajo derivó en la publicación del libro “La desilusión de Dios”.
