El escritor mexicano, Enrique Serna Rodríguez, presentó su libro “Lealtad al Fantasma” en la Feria Nacional del Libro (FENALI) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
La nueva obra del escritor contiene siete cuentos de humor negro, los cuales no quiso desmenuzar ante los estudiantes y espectadores. Señaló que ello podría estropear el placer de la lectura de quienes estén interesados en leerlos.
El autor de cuentos, novelas, artículos y ensayos aprovechó para hablar sobre cómo nació su vocación de cuentista. También compartió el motivo de que a lo largo de su vida haya rescindido en este género.
No lo quiero abandonar nunca, me gustaría todavía escribir si tengo vida uno o dos libros más que a lo mejor ya sería mucho pedir porque es difícil reunir las ideas para un libro de cuentos”.
Destacó que los libros de cuentos no se pueden escribir de manera continua, sino que dependen de cómo se van presentando las ideas y cómo van madurando en la imaginación. Esto, debido a que algunas llegan cuando el escritor menos se lo espera.
Así sucedió cuando escribió el cuento “Hombre con minotauro en el pecho”, el cual surgió en un restaurante yucateco.
Enrique Serna explicó en la FENALI que algunos libros los soñó
Serna indicó que algunos cuentos los ha soñado como La Vanagloria, el cual era una pesadilla que plasmó en un libro y la fue desarrollando.
Explicó que las ideas para escribir son inesperadas y es difícil que alguien pueda determinar que en seis meses o un año pueda escribir cuentos.
Por ello, ha realizado sus publicaciones con intervalos de 10 años.
A los 16 años escribió el primero de sus cuentos que se llamó “La Bóveda”. Para esta obra se inspiró en sus autores de cabecera como Edgar Allan Poe, Lovecraft y H. G. Wells. A quienes trató de imitar para después mandarlo a un suplemento del periodo El Nacional que lo publicó.
Posteriormente, tardó más de 10 años en escribir cuentos que fueran legibles y cuando regresó al género después de haber escrito dos novelas escribió “Amores de segunda mano”.
El autor resaltó que en medio de su trayectoria se interesó por escribir la crueldad, el punto de vista satírico para juzgar la existencia, las relaciones humanas y la comedia de las pasiones.
Ahí, encontró una línea donde descubrió el ángulo que podía ser más interesante desde un punto de vista literario.
A partir de Amor de segunda mano di un salto que he tratado de mantener hasta la fecha, este género el cuento cruel tiene una tradición bastante larga en la literatura universal”.
