La cifra de migrantes poblanos muertos en California, Estados Unidos, en busca del sueño americano ya subió a cinco; la quinta víctima es Ana Jaqueline Figueroa, originaria de Tlacotepec de Benito Juárez y madre de una niña de dos años y medio.
Ayer, Carlos González, cónsul general de México en San Diego, informó que fue identificado un cuerpo más. Se trata de una menor de edad, también originaria de Puebla.
Horas después, el secretario de Gobernación de Puebla, Julio Huerta, anunció que no fue una, sino dos hermanas poblanas las que, lamentablemente, se sumaron a la lista de víctimas que perdieron la vida al intentar cruzar la frontera: Alma R. y Jaqueline, las dos originarias de la localidad de San Lucas el Viejo, municipio de Tlacotepec.
El sueño para estos migrantes terminó la noche del sábado 11 de marzo. Los llamados “polleros” los subieron a dos lanchas pequeñas. Sin embargo, solo una logró llegar a la playa conocida como “Black´s Beach” en La Jolla, California, Estados Unidos.
La otra se hundió. Los rescatistas recuperaron ocho cuerpos, pero se cree que en ella viajaban hasta 15 migrantes. Al inicio solo tres pudieron ser identificados. Se trata de los poblanos Guillermo S. de 23 años, Eloy H. de 58 años y Yecenia N. de 22, oriundos de Tehuacán y Santiago Miahuatlán.
Aunque Julio Huerta dijo que el gobierno del estado continúa con los trabajos coordinados para ayudar y orientar a los familiares de las víctimas para el traslado de sus restos a su comunidad de origen, la familia de Jaqueline acusó que no se les ha dado ningún tipo de información.
Todavía falta la identificación de los otros tres cuerpos. Y es que los datos biométricos iniciales no permitieron confirmar la identidad, así que sus restos serán sujetos a otro tipo de pruebas.