Este 9 de marzo, inauguraron la calle “Ley Olimpia” en San Martín Texmelucan, en honor a Olimpia Coral, activista originaria de Huauchinango, Puebla.
La presidenta municipal, Norma Layón, y la activista inauguraron la calle ubicada en la junta auxiliar de San Lucas Atoyatenco.
Gracias por tu visita a Texmelucan y por la gran labor que has hecho por todas las mujeres”, escribió Norma Layón.
La Ley Olimpia es un conjunto de reformas implementadas en el país para reconocer la violencia digital y sancionar los delitos que violen la intimidad sexual.
Castiga a quien comparta, distribuya o solicite la imagen de una persona desnuda parcial o totalmente de contenido erótico sexual o íntimo.
Con la Ley Olimpia se sanciona esta violencia con tres a seis años de prisión y multa de mil a 2 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir de 96 mil 220 a 192 mil 440 pesos.
Ambas Manos documentó que en enero de 2023, 17 mujeres acudieron a la Ley Olimpia en ocho municipios de Puebla, representa 10 por ciento menos que en el mismo mes de 2022.
Los municipios de origen de las víctimas por el delito a la intimidad sexual, es decir por compartir videos o fotos suyas sin consentimiento son:
La ciudad de Puebla con ocho; Tepeaca y Amozoc, con dos casos en cada uno.
En Tecali, Ajalpan , Zacapoaxtla, Atlixco y Tehuacán sólo hubo un caso, de acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla.
La calle Ley Olimpia en San Martín Texmelucan reconoce el legado de Olimpia Coral
La calle Ley Olimpia en San Martín Texmelucan reconoce el legado de Olimpia Coral Melo, quien impulsó la ley tras la difusión de un video suyo íntimo de cuando tenía 18 años.
A través de redes sociales y como una forma de venganza, su expareja sentimental difundió el video sin su consentimiento, situación que la llevó a vivir una fuerte depresión.
Olimpia ha narrado en entrevistas que vivió “un infierno” en su pueblo natal, Huauchinango, donde sufrió señalamientos por parte de vecinos y compañeros de escuela.
La activista estuvo ocho meses encerrada en su casa y tuvo tres intentos de suicidio, hasta que decidió iniciar una lucha por reconocer y castigar la violencia digital.