El gobierno de Puebla dio por finalizada la recuperación del predio en Cúmulo de Virgo que fue entregado al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hace 19 años. La iniciativa privada se quedó con sólo el 10 por ciento del terreno.
El consejero Jurídico de Puebla, Jonathan Ávalos, explicó que el litigio durante más de dos décadas tuvo diferentes etapas procesales que concluyeron en un convenio.
El arreglo al que se llegó con la cúpula empresarial de Puebla fue dejarles solamente 2 mil metros cuadrados para que desarrollen el proyecto que quieran.
El gobierno de Puebla finalmente se quedó con los 4 mil metros cuadrados restantes que tenía en su poder el CCE. Esto de un predio que inicialmente comprendía 20 mil metros.
El jurídico añadió que se está a la espera de concluir algunos trámites administrativos, pero el tema fue cerrado pues se dio por terminada la escrituración del predio.
El convenio dicta que 4 mil metros regresan a la Reserva Territorial Atlixcáyotl. 2 mil los tienen el CCE, ya está escriturado. Es un asunto que podemos entender como cerrado”, apuntó.
El exgobernador Miguel Barbosa Huerta, en diferentes ocasiones, reprochó que el CCE no le diera alguna utilidad a este predio en más de una década.
Es por ello que en 2020, comenzó un litigio para la recuperación del terreno en Cúmulo de Virgo, mismo que casi 3 años después finalmente se dio por cerrado.
¿Quién dio al CCE el predio en Cúmulo de Virgo en Puebla?
En 2004, la administración de Melquiades Morales entregó un predio por 20 mil metros cuadrados al CCE para la construcción de su edificio sede.
Pasaron 9 años sin que el sector empresarial hiciera algún tipo de esfuerzo por utilizar el predio y la administración de Rafael Moreno Valle en 2021, les quitó 14 mil metros.
En aquel tiempo, se garantizó que ahora sí se haría la construcción del edificio en los 6 mil metros restantes, incluso se llevó a cabo la colocación de una “primera piedra”.
8 años después, el predio seguía sin alguna utilidad y solamente se cavó un agujero en el predio. Por ello la administración de Miguel Barbosa Huerta buscó recuperar el terreno.
Esto entre otras cosas, generó un rompimiento de la autoridad estatal con la cúpula empresarial, pues esta última no quería devolver el edificio.
Al final se llegó a un acuerdo 19 años después para que el CCE se quedara con una décima parte del espacio que en un principio les habían entregado para su edificio.