De no ser por su hijo de seis años que pidió ayuda a una vecina, la historia sería diferente. Jaizkibel Sarmiento sufrió un intento de feminicidio en Puebla la mañana del pasado 19 de enero. Está viva y pudo contar de viva voz lo que pasó, pero todavía corre peligro porque el agresor está libre.
Irving Mauricio A.T. es el hombre que por muchos años la violentó física y psicológicamente. El potencial feminicida que, al parecer, con dinero logró evitar que los policías lo detuvieran.
Ese jueves por la mañana, Jaizkibel discutió con él porque le pegó a su hijo. Luego, ella y el menor se resguardaron en una habitación, pero Irving Mauricio llegó a pedirle unas llaves que no tenía. Ese fue el motivo por el cual casi le arrebata la vida.
Entró y me ofendió verbalmente. Mi teléfono estaba sobre la cama y así lo dejó. Lo estrelló por completo. Cuando terminó de reventar mi celular en el piso se me fue encima y empezó a darme puñetazos, tengo lo golpes y sus manos marcadas porque me sujetó del cuello y me estaba ahorcando. Yo ya no podía respirar”, narró la víctima en un video que publicó en sus redes sociales.
Hijo de Jaizkibel fue testigo del intento de feminicidio
Antes de perder el conocimiento, Jaizkibel logró decirle a su hijo de seis años que pidiera ayuda. El niño, quien atestiguó el intento de feminicidio, salió corriendo y pidió auxilio a una vecina.
En ese momento el agresor la soltó y ella pudo correr atrás de su hijo:
si mi hijo no hubiera salido de esa casa a pedir auxilio, yo no estaría aquí contándolo”.
Su vecina resguardó al menor y le brindó apoyo.
Jaiz y Mauricio llevan nueve años de relación. Sin embargo, la joven reveló que ya la había amenazado de muerte. Tiene dos denuncias por violencia familiar; consume bebidas embriagantes y también drogas, incluso en su propia casa. Pese a todos estos antecedentes, la policía que llegó al “auxilio”, lo dejó ir.
Si me pasa algo a mí o alguien de mi familia lo hago responsable a él y a su familia porque hoy también su mamá me amenazó y su papá. Estuvieron agrediéndome verbalmente afuera y adentro de mi domicilio. Hay pruebas y videos de cómo la señora empezó a decirme de cosas, siempre han defendido a su hijo, nunca han aceptado que es una persona violenta”.
“Yo sentía que me moría, hoy vi mi vida pasar”
Jaizkibel dijo que mientras Irving Mauricio la asfixiaba ella vio pasar su vida. Solo pensaba en su hijo y en que no tenía forma de contactar a su familia. Sintió que se moría y no podía hacer nada más.
La joven está segura de que, como siempre, sus padres resolvieron su problema con dinero. Esto debido a que agentes de la policía estaban afuera y de un momento a otro desaparecieron y a él lo dejaron ir.
Solo se presentó una juez de lo familiar para poner un orden de restricción por 30 días. ¿Después de ese tiempo qué pasará con ella y su hijo?
De verdad, mujeres, a la primera váyanse. Él siempre me ofendió, me agredió físicamente, me decía que no valía nada, nunca me dejó vestirme como yo quería, tuve que dejar mis estudios porque como hombre machista él tenía que proveer”.
De un tiempo para acá las agresiones no fueron solo para ella, sino también para su hijo, a quien constantemente le pegaba en la cabeza. Jaizkibel decidió publicar el video y las evidencias ante el temor de que le ocurra algo porque la familia de su agresor le advirtió que se iba a arrepentir de lo que hizo.