Montse N., mejor conocida como la defraudadora de La Vista, se fue de vacaciones fuera del país y dejó en Puebla a decenas de sus inversionistas sin pago, luego de que cerrara de forma intempestiva la empresa Xifra.
El pasado 14 de mayo, Montse y su novio Mauricio, publicaron un video en redes para anunciar que Xifra cerraba sus puertas.
En un acto de mera manipulación de la información, los defraudadores quisieron vender el discurso de que habían cerrado para crecer y convertirse en la empresa Decentra.
No es así, el cierre de Xifra sucedió luego de la caída del bitcoin, dejando colgados a todas las personas que fueron engañadas para invertir.
Desde entonces, en redes sociales proliferan los post de los defraudados que entre ellos divulgan cuánto dinero les deben y desde cuándo no les han pagado.
En Twitter, incluso, ya existe una campaña en contra de Montserrat N. por falta de pago.
El argumento oficial de la empresa, difundido en sus redes sociales, es que hasta septiembre liberarán los retiros de los inversores, en lo que “terminan su migración”.
Nosotros en los próximos 90 días, a partir del 1 de junio, vamos a hacer un reajuste para obtener las ganancias. Los retiros se van a poder reactivar a partir del primero de septiembre.
Montse N. ha comenzado a presumir en sus redes sociales sus viajes fuera del país. Ha presumido su estancia en Turquía Estambul y la India.
Esto ha causado aún más indignación entre los defraudados de Xifra, que desde abril no han recibido el rendimiento prometido.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) alertó, casi desde el inicio de su operación, que Xifra no estaba regulada.
Alertó que eta empresa no tenía los permisos para recibir inversiones y predijo el fraude que hoy se ha consumado.
La defraudadora de La Vista
Desde hace más de un año, Montse N. convenció a decenas de poblanos a invertir un mínimo de 100 mil pesos, con un rendimiento de 10 mil pesos mensuales, durante 20 meses.
Como sucede en todos los sistemas piramidales, te piden convencer a más personas de invertir y prometen una comisión por cada convencido.
Los retiros, como al inicio de cada fraude, pudieron realizarse sin problema. Esto hasta que de un momento a otro la empresa cerró.
Montse N. utilizó las instalaciones del club de La Vista para cometer el fraude con personas de alto nivel adquisitivo.
A algunos de sus defraudados, incluso, los citaba en su casa en este lujoso fraccionamiento para que le entregaran el dinero en efectivo.