Mario Bracamonte y su gestora
Debo confesar que ya me había olvidado de la existencia de Mario Bracamonte, el exdirigente de Morena. Me acordé de él porque subió un video, bastante malito, para convocar a la marcha del domingo en Puebla.
Preguntando qué pasó con él y con su aguardentosa voz, me enteré que anda muy activo con “gestiones”.
Así es, el fugaz político anda por ahí prometiendo regularizaciones de predios gracias a que es “amigo del gobernador Miguel Barbosa”.
Pero, como dicen por ahí, esa no es la nota. Porque sabemos que ese tipo de “gestiones” en este gobierno son imposibles.
La nota es que su gestora estrella es Violeta Lagunes.
Mario Bracamonte consigue los clientes y una vez que los “amarra” manda a Violeta Lagunes a darle seguimiento a los casos.
Tengan cuidado si se lo encuentran ¡No los vaya a estafar!
Aquí les dejo su video por si ya olvidaron cómo se ve.
La temporada Navideña
Viene la temporada Navideña y, con ella, la de detenciones al por mayor. Y eso que ya hemos tenido varias.
Lo que se ve más cercano es el caso Audi y la corrupción que hubo en la construcción de las plataformas de la Ciudad Modelo, con el morenovallismo.
Lo tenemos en el radar porque recientemente el gobernador ha hablado de ello, sin dar nombres de contra quiénes se presentaron las denuncias.
Entre los involucrados están Diego Corona Cremean, extitular del Capcee; Jaime Cerón, dueño de Codesa; y hasta el exgobernador Tony Gali.
Pero, la verdad todo puede suceder. Nadie se esperaba, por ejemplo, la detención de Inés Saturnino o de Toño Vázquez.
Tampoco pensamos nunca que un día detuvieran a Guillermo Aréchiga ni al priista Juan Navarro.
¡Menos a Francisco Romero!
En sus mañaneras Miguel Barbosa ha dado decenas de nombres de exfuncionarios y políticos investigados por corrupción.
No nos extrañe que en las fiestas decembrinas caigan otros. Recuerden que el gobierno investiga desde a empresarios como Jacobo Martínez, hasta exfuncionarios como Jesús Zaldívar a su paso por el Conalep.
Solo les puedo hacer una recomendación a mis compañeros periodistas. ¡No se vayan de vacaciones!
