La población mundial alcanzó los 8 mil millones de personas, de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, indican que el acelerado crecimiento de la población se ha dado en los países más pobres del planeta, como África.
Hace tan solo 11 años, es decir, en 2011, la población mundial era de siete mil millones de habitantes, informó The New York Times.
De acuerdo con la organización mundial, la tasa de crecimiento rebasó las proyecciones. Sin embargo, se espera que tenga una desaceleración en las próximas décadas.
En países como China y Estados Unidos donde se ha presentado este fenómeno, los expertos mencionan que existe cierta alarma. Supuestamente porque amenaza con poner fin a sus sociedades.
La tasa de natalidad aumentó igual que la población mundial
Por otro lado, se ha registrado un aumento en las tasas de natalidad en los países más pobres del mundo.
El 70 por ciento del crecimiento ocurrió en países de ingresos bajos a medios bajos. La mayoría de estos se encuentran en la África subsahariana.
La ONU señala que la tendencia sea más visible en los próximos años.
Alrededor del 70 por ciento del crecimiento a ocho mil millones de siete mil millones ocurrió en países de ingresos bajos y medios bajos. La mayoría de ellos se encuentra en África subsahariana, dijo la ONU . Se espera que la tendencia sea aún más pronunciada en los próximos años.
Cuando se agreguen los próximos mil millones entre 2022 y 2037, se espera que estos dos grupos de países representen más del 90 por ciento del crecimiento mundial” dijeron.
El número también se refleja en la tasa de fertilidad que, a pesar de haber disminuido a nivel mundial, se mantiene alta en países pobres.
Primordialmente porque los lugares donde viven mujeres y niñas carecen de servicios como el acceso a la salud sexual y reproductiva.
A esto se suma la nula cobertura de necesidades básicas como la educación, la salud pública, el empleo y el agua y el saneamiento. Esto significa “un aumento significativo en el gasto público”, explicó la organización.
Además, la creciente población ha contribuido al consumo desmedido de combustibles que dañan al medio ambiente.
Incluidos el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad, consecuencias que según los expertos, se han vuelto insostenibles.