Las condiciones insalubres en las que se encuentra el Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS han afectado a sus pacientes. Tal es el caso de una derechohabiente que ingresó por problemas en la cadera, contrajo una infección y murió 15 días después.
Níngun trabajador le realizó a la mujer un lavado quirúrgico porque esta intervención no la toman en cuenta en su productividad.
Lamentablemente no es el único caso: las condiciones insalubres y falta de insumos que padece el nosocomio considerado de “alta especialidad” están provocando una serie de infecciones. Incluso han terminado en amputaciones.
Ambas Manos platicó con varios trabajadores del hospital que se ubica sobre la Diagonal Defensores de la República, en la capital poblana.
De forma anónima, por temor a represalias, confirmaron las condiciones insalubres en las que se encuentra el hospital de Traumatología y Ortopedia. Para empezar, desde hace varios días hay escasez de ketorolaco, el medicamento que más utilizan para aliviar el dolor de los pacientes.
El hospital La Margarita no es el único que está en pesimas condiciones
Resulta que el Hospital General de Zona No. 20 mejor conocido como “La Margarita” no es el único que enfrenta problemas con el elevador y las tuberías. En Ortopedia, ya se ha roto la tubería en el tercer piso, en por lo menos tres ocasiones. Ahí se encuentra el “área de infecto”; es decir, los pacientes que ya están contaminados y requieren de cuidados y atención especial.
El agua negra no se quedó ahí. Recorrió el segundo piso y llegó al primero, donde están las camas de los pacientes quemados y de pediatría.
Precisamente en este lugar, los trabajadores encontraron y mataron una rata que recorría las escaleras. En muchas ocasiones, los familiares se duermen en el piso.
El foco de infección se estancó en los baños y regaderas que utilizan para los pacientes quemados, los cuales también requieren cuidados especiales.
Para absorber el agua sucia se utilizaron batas y sábanas. La ropa se echó a bolsas de basura que estuvieron en las escaleras por un par de días.
En el quirófano el instrumental es inservible
Hartos de las condiciones en las que laboran, los entrevistados acusaron que las camas de quirófano, en las cuales acuestan a los pacientes para intervenirlos, ya no sirven.
Recientemente “repararon” algunas de ellas, pero los colchones ya están rotos y las esponjas absorben la sangre y los líquidos de cada paciente que pasa por ahí. Supuestamente hay un protocolo para preparar estas camas, pero ahora solo se cubren con una sábana.
Las brocas que utilizan los médicos no tienen filo. Si una cirugía se puede realizar en una hora, el tiempo se duplica porque el instrumental es muy viejo o está roto.
Esto ha provocado que algunos médicos opten por llevar su propio equipo. Sin embargo, también hay quienes “apartan” lo que queda en buenas condiciones y si se trata de una emergencia, este no se puede utilizar, pese a que es propiedad del hospital.
Como ejemplo de ello, está el caso de un joven de 24 años que ingresó por una bala alojada en el glúteo. En un día lo dieron de alta, pero después regresó por una fuerte infección en esa misma zona que lo mantuvo en el hospital más de una semana.
Hay personas que no residen en Puebla y están internadas hasta por 15 días en espera de su cirugía. La productividad a la que hacemos referencia al inicio consiste en operar y cirugías programadas de cadera, fracturas o columnas.
A esto se suma que hay médicos que utilizan el quirófano los fines de semana para realizar cirugías de pacientes que atendieron en sus clínicas privadas. Es un secreto a voces, dicen.
Faltan sábanas y medicamentos
Los trabajadores explicaron que, en ocasiones, en un solo turno se llega a cambiar hasta tres veces a un paciente porque lo bañan o se hace del baño. De unos días para acá, ya solo entregan 40 sábanas a cada turno.
En hojas en poder de este medio se comprueba que hay faltante de “ketorolaco solución inyectable”. Aunque las enfermeras ya advirtieron de la escasez, los médicos lo siguen suministrando, así que desde hace unos días se está reemplazando por otro medicamento.
El elevador no funciona y hay grietas por el temblor
Durante mucho tiempo el Hospital de Traumatología y Ortopedia solo tuvo un elevador, que desde hace más de seis meses no funciona. La falla se le atribuyó “al mal uso”.
Luego el nosocomio recibió recursos y con ello se instaló un segundo elevador, en el cual apenas y entra una cama.
Para cubrir los problemas que dejó la mala instalación se colocó una placa que tapa grandes hoyos a los costados. Encima se dejó una cinta de precaución.
El único medio por el cual los camilleros pueden subir y bajar las camas con los pacientes se atora y azota.
Finalmente, varias zonas del hospital están agrietadas por los sismos recientes y pasados. Protección Civil realizó una inspección y marcó con rojo todos loa agrietamientos, pero así permanecen hasta la fecha. Temen que la estructura ya esté dañada y no resista más temblores.