Separan del cargo e inician una investigación en contra de los dos agentes ministeriales de Puebla que se confundieron de persona y detuvieron al hombre que no era.
La Fiscalía General del Estado (FGE) anunció este día las acciones que tomó. Lo hizo a través de un segundo comunicado y después de que el video de la detención ilegal se viralizó a nivel nacional.
Los agentes ministeriales involucrados en una acción contra un ciudadano, difundida en redes sociales y medios de comunicación, quedaron separados de sus funciones y sujetos a investigación. La Fiscalía refrenda su compromiso con los principios de legalidad, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos”, se lee en el boletín.
El proceso que se inició en contra de los dos agentes ministeriales fue por abuso de autoridad. Es importante aclarar que, de momento, solo están suspendidos, no dados de baja.
Todo ocurrió el pasado 16 de enero en el bulevar Sánchez Pontón, cerca de Plaza Dorada el hecho lo grabaron testigos.
Las imágenes muestran el momento en que Francisco Javier Valdivia, que viste con pantalón de mezclilla y playera tipo polo azul marino, es llevado al piso por agentes ministeriales.
Uno de los oficiales, de complexión robusta, mantiene a Francisco Javier inmovilizado en el suelo, mientras otro, vestido con camisa azul, realiza llamadas telefónicas.
Fuentes informaron a Ambas Manos que el de camisa azul es el encargado de la Policía de Investigación de la Fiscalía de Investigación Regional. Al de negro lo conocen como “Franck”.
🔴 Ministeriales detuvieron a un ciudadano por equivocación. Después de someterlo sobre el bulevar Sánchez Pontón, se dieron cuenta que no era la persona que buscaban, “una disculpa”, le dijeron. #AmbasManos #Puebla pic.twitter.com/MzvbvE4LfB
— Ambas Manos (@Ambas_Manos) January 17, 2025
Durante el altercado, los ministeriales preguntaron repetidamente al ciudadano si era Ernesto Javier, a lo que él respondió que no era la persona que buscaban.
La escena generó indignación entre los transeúntes, quienes exigieron a los agentes mostrar una orden de aprehensión válida. Y sí la llevaban, pero el nombre no coincidía.
Ante la confusión, los agentes mostraron una fotografía del supuesto sospechoso y, tras verificar que no correspondía, dejaron libre a Francisco Javier: “Ya me mostró la imagen, no es él”.
A pesar de los intentos de uno de los ministeriales por disculparse y ayudar a Francisco Javier a levantarse, este rechazó el gesto visiblemente afectado.
El personal de la FGE abandonó el lugar en un vehículo Jetta color plata entre rechiflas e indignación.