Este 13 de enero, emitieron una alerta de tsunami en Japón tras registrarse un sismo de 6.9 grados en la prefectura de Miyazaki, en la región de Kyushu.
El temblor se produjo a una profundidad de 36 kilómetros, a unos 18 kilómetros de la costa de dicha comunidad.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), “no hay amenaza de tsunami por este sismo”. Esto después de revisar la baja estimación inicial del movimiento telúrico.
Sin embargo, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió la alerta de olas de tsunami de hasta un metro de alto en la zona suroeste de la isla.
Por esta razón, las autoridades locales pidieron a la población mantenerse alejada de la costa. “Los tsunamis pueden golpear repetidamente. Por favor, no entre en el mar ni se acerque a las zonas de costa”, informaron en redes.
El sismo llegó al nivel 5 bajo en la escala japonesa, con un máximo de 7 y se clasificó en medida de la agitación en la superficie y las zonas afectadas. Dejando en segundo término la intensidad del temblor.
Hasta el momento, las autoridades han reportado dos pequeños tsunamis de unos 20 centímetros en dos puertos de la región.
#VIDEO 🔴Así quedó grabado en vídeo el sismo de magnitud 6.9 que se registró al sur de Japón; hay alerta de tsunami. #AmbasManos Video: x pic.twitter.com/4fFjiDt9Wb
— Ambas Manos (@Ambas_Manos) January 13, 2025
Por otro lado, medios de comunicación locales dieron a conocer que no había heridos inmediatos. Las agencias de televisión mostraron en directo las condiciones en las que se encuentra la zona.
Señalaron que no hay daños visibles, el mar está en calma, las embarcaciones están operando con normalidad y el tráfico está funcionando con normalidad.
También hay dos centrales nucleares ubicadas en las prefecturas Kagoshima y Ehime que resultaron afectadas por un temblor de menor intensidad.
Mientras tanto, se encuentran analizando si las instalaciones sufrieron alguna anormalidad para evitar daños mayores.
El 1 de enero de 2024, en pleno Año Nuevo, se registró un sismo de magnitud 7.5 que sacudió la península de Noto. El fenómeno provocó la muerte de casi 470 personas, muchos de ellos adultos mayores.