La empresa poblana Talavera Armando, dirigida por Armando Pérez Domínguez, enfrenta más señalamientos por presunto acoso, explotación laboral y abuso sexual. Así como malos tratos hacia sus empleados, en su mayoría mujeres jóvenes.
Las acusaciones salieron a la luz tras viralizarse un video en el que un usuario de TikTok exhibía lugares en los que “no se debe trabajar”.
A raíz de esto, excolaboradoras compartieron su experiencia y acusaron jornadas laborales de 11 horas o más, con sueldos que no alcanzan el salario mínimo.
Los testimonios indican que gran parte de las personas que llegan a este sitio son estudiantes a quienes se les exigen ventas de hasta 20 mil pesos.
Una de ellas es Fabiola, una joven recién egresada de la universidad, quien relató cómo llegó a Talavera Armando. Ella solo duró un día en el empleo.
En un video de TikTok, expresó que envió su solicitud al WhatsApp de la tienda después de ver la vacante en Facebook. Posteriormente, fue contactada por el número personal del dueño, quien la citó para una entrevista.
Fabiola contó que el hombre le explicó que la jornada era de 11 horas, de nueve de la mañana a ocho de la noche. Y con un sueldo mensual de siete mil pesos.
Al observar el ambiente laboral y las condiciones precarias de los empleados, decidió no regresar al día siguiente.
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— Ambas Manos (@Ambas_Manos) January 12, 2025
Otra joven llamada Itzel también contó su experiencia. Ella laboró en la empresa hace 10 años y en ese entonces le ofrecieron 600 pesos a la semana por 11 horas de trabajo.
Narró que desde el primer día se sintió incómoda. “Al dueño de la fábrica se le tenía que llamar ‘el señor’”, comentó.
Luego, durante una reunión en la que el propietario le presentó la historia de la empresa, este comenzó a hacerle preguntas personales:
Me preguntó si tenía novio, si vivía con mi familia, si era religiosa o incluso si tomaba cerveza. Le dije que sí la había probado con un amigo, pero que no era algo que mis papás me dejaran hacer”.
Contó que en alguna ocasión el propietario se fue de vacaciones y, a su regreso, enfureció al ver que las ventas no habían sido las esperadas.
Daba miedo, mucho miedo cuando se molestaba. Decía que era muy influyente en el gobierno y que ya habían intentado demandarlo, pero que esas personas no podían hacer nada y les iba peor”.
Además, relató que la esposa del dueño también la agredió en una ocasión cuando le entregó la cuenta del día.
Me empezó a decir que era una buena para nada y pidió que me corrieran. El señor se disculpó y me pidió hablar a solas después. Ella enfureció más. Luego me dio 100 pesos para compensar lo que había pasado”.
Itzel recordó otro episodio en el que el dueño le tomó la mano, se la acarició y le hizo comentarios incómodos. “Me dijo: ¿ya te había dicho que tienes una voz muy dulce, que me encanta cuando te hablo por teléfono?”
Al comenzar una relación con un compañero de trabajo, el dueño intervino nuevamente. “Me dijo que yo me merecía una vida mejor, alguien que me comprara cosas y me diera todo lo que pudiera. Dijo que iba a ayudar a mi novio para que me ofreciera eso”.
Finalmente, la pareja renunció.
Alma, otra inconforme, detalló que el sujeto la besó contra su voluntad. Esto se suma a otros comentarios que aseguran haber pasado por lo mismo.
Talavera Armando se pronuncia y niega acusaciones por acoso y explotación laboral
Después de estos señalamientos, Talavera Armando emitió un comunicado firmado por Armando Pérez, quien negó los señalamientos y los calificó de acusaciones dolosas sin fundamento.
En el documento, también dio a conocer que ha interpuesto denuncias contra quienes, según él, buscan dañar su reputación.
Hasta el momento, se desconoce si las afectadas han presentado sus querellas ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
