Este 7 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar ante la situación global que se vive en las escuelas. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) instauró la fecha para erradicar este problema.  

El primer jueves del mes de noviembre fue declarado como Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar. 

De acuerdo con el organismo mundial, un importante número de niños, niñas y adolescentes enfrenta violencia en la escuela, acoso y ciberacoso.  

La violencia en las escuelas, incluido el ciberacoso, constituye una violación de los derechos a la educación, la salud y el bienestar de los menores. 

Este 2024, se promueve la campaña “Proteger, educar, empoderar: Los y las estudiantes exigen escuelas seguras e inclusivas”. 

De esta manera, se hace un llamado a la sociedad, familias, instituciones educativas y organizaciones a participar en la prevención de todas las formas de violencia. 

Así como a fomentar entornos de aprendizaje seguros, esenciales para la salud, el bienestar y el aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes. 

La conmemoración de este año destaca el papel esencial de la educación para poner fin a la violencia. Va de la mano con la importancia de la perspectiva de los y las estudiantes en la elaboración de políticas y prácticas educativas. 

Como parte de la estrategia, se busca amplificar las perspectivas de los y las estudiantes y la voz de los niños y de las niñas.  

Por su parte, la Unesco hace un llamado a los líderes para que cumplan con sus compromisos y promesas de transformar los entornos de aprendizaje.  

Los espacios deben ser seguros e inclusivos para que los niños, las niñas y los adolescentes puedan aprender y desarrollarse plenamente. 

La organización afirma que el poder de la educación es esencial para poner fin a la violencia. Un área en la que se pueden abordar buenas prácticas para encontrar las causas profundas de la violencia. 

El análisis es importante para conectar a los niños con los servicios de apoyo que necesitan para vivir una vida plena y libre de violencia.