Este 8 de octubre, Míriam Vázquez recuperó a sus hijas Andrea, de 16 años de edad, Ximena, de 9 años, así como a su nieta Sherlyn, de 1 año de nacida. Las tres menores fueron raptadas por Ramón N y durante cinco meses vivieron con él en varios estados del país, hasta que la Fiscalía de Puebla lo aprehendió.
Ramón N, expareja sentimental de Míriam, violó y embarazó a su hijastra Andrea. Sin embargo, sólo fue vinculado a proceso por estupro y está libre. Aunque la petición principal de las víctimas era estar juntas, aún temen por su integridad.
Andrea, su hija Sherlyn —concebida tras la violación— y su hermana Ximena estuvieron más de un mes bajo el cuidado del Sistema Estatal DIF. La custodia se le entregará a una tía de Míriam, esto mientras continúa el proceso legal.
Durante mucho tiempo, Míriam fue víctima de violencia vicaria, pero su caso salió a la luz cuando denunció que un Juez de Control de Huauchinango, Lucio León Mata, dejó en libertad al hombre que violó a su hija.
León Mata hizo una reclasificación de delito y solo lo vinculó a proceso por estupro, dándole la oportunidad de llevar el proceso en libertad. Ramón no pisó la cárcel porque solo le impuso como medida cautelar la firma periódica y no acercarse a las víctimas.
Ramón, de 48 años de edad, es hermano de Celestino Martínez Bones, Juez de Control de Zacatlán.
El caso de Míriam llegó al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y solo así el Consejo de la Judicatura inició una “amplia y profunda investigación” para determinar si el actuar del juez León Mata fue apegado a derecho o no.
Sin embargo, el pasado 7 de octubre se dio a conocer que el magistrado Joel Daniel Baltazar Cruz ordenó una reposición del procedimiento y revoco el auto de vinculación a proceso y las medidas cautelares en contra de Ramón.
Míriam y sus hijas siguen en riesgo de ser violentadas debido a que no cuentan con medidas de protección que garanticen su seguridad.