Los dos agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla detenidos por extorsión ya están libres. Aunque fueron llevados a audiencia y se les imputó el delito, lograron obtener la medida cautelar de firma periódica.

Su audiencia de vinculación a proceso será el próximo lunes y hasta entonces se sabrá si quedan sujetos a investigación, o no. Y si prevalece sobre ellos dicha medida cautelar.

Ayer el fiscal general Gilberto Higuera Bernal confirmó la aprehensión de dos de sus servidores públicos.

En conferencia de prensa explicó que hace aproximadamente tres semanas se tuvo conocimiento del caso. Los agentes habrían detenido ilegalmente a un conductor en la región de Acatzingo.

Fuera de sus protocolos le exigieron dinero a cambio de no detenerlo; trascendió que le pidieron 50 mil pesos.

Los policías implicados, identificados como Adán alias “El Fifí” y Yair, están adscritos a la Fiscalía de Investigación Regional (FIR) y la Coordinación Especializada en Investigación de Robo de Vehículos, respectivamente. Ambos fueron detenidos el pasado 23 de octubre por la tarde, en Amozoc de Mota.

Adán “El Fifi” y Yair, los dos ministeriales acusados de extorsión en Acatzingo

Se informó que los detenidos tienen poco tiempo en la corporación y no son muy conocidos por sus compañeros.

En el caso de Adán alias “El Fifí” resalta que en años recientes formó parte del controvertido grupo de investigación que encabezaba el comandante Medellín. En época del procurador Víctor Antonio Carrancá Bourget fungía de facto como subdirector de la policía ministerial.

Adán y Yair fueron presentados ante el juez de control el jueves pasado y les imputaron el delito de extorsión. Sin embargo, su defensa a cargo del licenciado José Luis Ramírez Téllez logró que no fueran a prisión. La autoridad judicial concedió la medida cautelar de firma periódica.

Es así como los acusados enfrentarán en libertad su proceso penal, no obstante de que el próximo lunes será la audiencia para determinar si son o no vinculados a proceso.

El fiscal general Higuera Bernal reiteró que en su administración no se tolerarán actos de corrupción ni abusos de autoridad. Y cualquier miembro de la institución que infrinja la ley será sancionado conforme a derecho.

También resaltó que la investigación que enfrentan estos agentes fue iniciada de manera oficiosa; es decir, no fue necesario que alguien lo denunciara para actuar.

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