El Ayuntamiento de Puebla detectó que los bares reparten “shots” afuera de las universidades como una práctica de promoción. Así lo reveló Manuel Joaquín Díaz García, director de Normatividad Ambiental e Imagen de la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano.
En entrevista, indicó que son las propias instituciones las que emiten las denuncias ante el área de Normatividad para exigir que cesen dichas prácticas.
Las querellas son manifestadas por diferentes causas, pues también son por exceso de ruido, debido a que los decibeles que producen son superiores a los que permite la ley. Y ameritan un llamado de atención, multa o hasta clausura.
En este sentido, el director informó que por los diversos reportes han logrado interponer durante la actual administración 50 clausuras en bares que permanecen cerrados durante 30 días.
Sin embargo, pagan la sanción correspondiente y realizan las modificaciones en sus establecimientos.
Las zonas donde se han interpuesto los cierres son: El Mirador, Huexotitla, en la zona centro, la Avenida Juárez.
También, la zona de Ciudad Universitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Regalan shots afuera de las universidades en Puebla para promocionarse
En estas zonas, los dueños de bares han llegado a llevar hasta carritos para repartir entre los estudiantes shots de bebidas embriagantes. Ocurre principalmente los días jueves y viernes, que es cuando ponen promociones para impulsar el consumo de alcohol.
Manuel Díaz explicó el proceso de denuncia, el cual se realiza de la siguiente forma:
La persona presenta una queja o denuncia, la cual pasa directamente a la Coordinación de Inspección que es el primer frente que existe. Después, se procede a la supervisión y verificación del lugar para checar los niveles máximos permisibles de ruido, los horarios determinados y que cuenten con los permisos correspondientes.
Cuando en las revisiones se llega a encontrar que los lugares no cuentan con sus licencias de funcionamiento, esto pasa en la mayoría de los casos, el reporte se emite a la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial.
Por medio de un oficio es que solicitan que verifiquen y tomen la decisión de clausurarlos o autorizarles sus permisos. Después de ello, regresa el área de coordinación para nuevamente realizar las evaluaciones.
Dentro de esta visita, si el problema es por exceso de ruido los inspectores solicitan a los bares que generen un programa de medidas de mitigación en el que demuestren que van a disminuir el ruido. Para esto se les impone un plazo específico con base en los tiempos legales.
El objetivo es que arreglen el problema y eviten que los sonidos salgan de su instalación y generen molestias a los habitantes. Entre las reparaciones se debe tomar en cuenta la construcción del lugar, cambiar las bocinas o equipos de sonido, poner topes acústicos, ventanales dobles que generen cierto aislamiento y no tener las puertas abiertas.
Sobre la sanción resaltó que estas dependen de la irregularidad que se detecte. Sin embargo, se pueden duplicar los montos en caso de que no cumplan con los solicitado en la segunda visita.