Fue difundida en redes sociales la fotografía de Benjamín, el adicto que asesinó a cuchilladas a su esposa y después de confesar su crimen intentó quitarse la vida. El feminicidio ocurrió la mañana de ayer en un departamento de la unidad habitacional Villa Frontera de la ciudad de Puebla.
Personas cercanas aseguraron que el presunto feminicida era un drogadicto que no le gustaba trabajar y prácticamente lo mantenía Sandra del Rosario. La familia de ambos se alejó de ellos porque consideraban que su relación era tóxica.
En las fotografías que comenzaron a circular en Facebook se aprecia que a Benjamín le gustaba arreglarse y andar bien peinado. Sin embargo, detrás de esa buena imagen estaba oculta su otra realidad, la de estar inmerso en el alcoholismo y el consumo de drogas hasta perderse totalmente.
Fue así como la mañana del 3 de septiembre, bajo los influjos de estupefacientes, Benjamín tomó un cuchillo y apuñaló en 10 ocasiones a Sandra del Rosario. Así acabó con la vida de la joven de 27 años de edad.
Benjamín confesó el feminicidio de Sandra en Villa Frontera a su hermano
Fuentes cercanas al caso revelaron a Ambas Manos que alrededor de las 11 de la mañana Benjamín llamó a por teléfono a su hermano le dijo que había asesinado a Sandra. Posteriormente, Jonathan Iván le avisó a su mamá y ella acudió hasta las instalaciones de la Comisaria Norte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para pedir apoyo.
Fue así como los policías municipales llegaron a la casa de Benjamín ubicada en la calle Eje F7 Norte y la 102 Poniente, casi llegando al Camino a Tlaltepango. En el camino, la mujer comentó que su hijo y su nuera mantenían una relación de pareja conflictiva, por ello ni ella ni su otro hijo – Jonathan Iván – vivían con ellos, para evitarse problemas.
Cuando los policías y paramédicos de Protección Civil ingresaron al departamento, encontraron una sangrienta escena. Sandra del Rosario estaba sin vida, con múltiples heridas de arma blanca.
Junto estaba, aún con vida, Benjamín M. Z., de 30 años, con heridas en ambas muñecas de sus brazos y alrededor de ocho cortaduras en el cuello. Después de asesinar a su pareja intentó quitarse la vida.
Los técnicos en urgencias médicas lo estabilizaron y trasladaron al hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector, con vigilancia policial y en calidad de detenido. Cuando los ministeriales lo entrevistaron, dijo no recordar nada.
El levantamiento del cadáver de Sandra del Rosario lo hicieron agentes adscritos a la Unidad de Investigación de Feminicidios de la Fiscalía de Género. La investigación también quedó a su cargo.
De “flojo y mantenido” a feminicida
Finalmente, las mismas fuentes revelaron que la pareja llevaba una relación de al menos cuatro años. Sin embargo, desde ese tiempo sabían que Benjamín era una persona floja que no le gustaba trabajar y solamente se la pasaba en su casa, en fiestas y perdiéndose en bebidas alcohólicas y drogas.
Resaltan que era un “flojo y mantenido”, pues la que trabajaba y sostenía el hogar era Sandra del Rosario, quien penosamente fue identificada por su padre en presencia de personal de la Fiscalía y de la Unidad de Apoyo Inmediato a la Mujer (Udaim). Esta unidad dará acompañamiento a los deudos para reclamar y darle sepultura a la víctima.