Este 4 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual, un tema importante que se debe discutir especialmente entre las juventudes.
Esta fecha se estableció desde 2010 y la impulsó la Asociación Mundial para la Salud Sexual (AMSS) con el propósito de sensibilizar a la población sobre la importancia de la sexualidad.
La sexualidad es un aspecto esencial del bienestar humano y un componente crucial de la salud reproductiva. Por esta razón, se promueve que todas y todos alcancen una sexualidad satisfactoria, saludable y libre de riesgos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad.
Ante los tabúes y desinformación en torno al sexo, este concepto aboga por un enfoque positivo y respetuoso hacia la sexualidad.
Las relaciones sexuales deben ser experiencias placenteras y seguras, exentas discriminación y violencia.
A nivel mundial, la población adolescente y joven es una prioridad. Y es que las decisiones que toman sobre su sexualidad, junto con los servicios y oportunidades de educación disponibles, tienen un impacto significativo en su calidad de vida.
Día Mundial Salud Sexual: Vida sexual inicia a los 20 años
En todo el mundo, un gran número de adolescentes se vuelve sexualmente activo antes de los 20 años de edad. Mientras, una gran mayoría, aproximadamente el 60%, no utiliza ningún tipo de protección.
Por lo tanto, quedan vulnerables a tener un embarazo o contraer enfermedades e infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH.
En México, los jóvenes inician su vida sexual entre los 15 y 19 años. Además, más de la mitad no utilizó métodos anticonceptivos en su primera relación sexual a pesar de que el 97% conoce al menos un método.
Las cifras resaltan la importancia y necesidad urgente del acceso a la educación y a servicios de salud sexual en el país.
Es por ello que el Día Mundial de la Salud Sexual, se considera una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la educación integral en sexualidad.
También, la necesidad de promover una educación sexual integral que permita a todas las personas, especialmente a los jóvenes, tomar decisiones informadas, seguras y respetuosas.