Durante la edición de los Juegos Olímpicos de París 2024 llamó la atención el clavado de la mexicana Aranza Vázquez.
Desafortunadamente, la joven clavadista presentó un pequeño tropiezo que provocó que los jueces le dieran un 0 de calificación.
Aranza Vázquez participó en la semifinal de trampolín de 3 metros y aunque se encontraba concentrada, hubo otro factor que afectó su desempeño.
A su llegada al centro acuático Saint Denis, entró como tercera en la ronda preliminar. Sin embargo, su salto de dos volteretas y media invertidas presentó un enorme chapoteo.
Desafortunadamente, los jueces determinaron que el clavado fue un intento fallido y le otorgaron una calificación de 0.
En entrevista para la agencia Reuters, José Gómez Ruiz, integrante de la prensa de la delegación de atletas mexicanos dijo que “se encontraba destrozada”.
Después de su presentación y con lágrimas en los ojos, le pidió salir del recinto: “Lo único que me ha pedido fue que por favor la saque de aquí”.
De acuerdo con el representante de prensa, Aranza Vázquez se habría visto afectada por los distractores y ruido del lugar.
Momentos después del clavado, presentó una queja ante las autoridades olímpicas por exceso de ruido del público presente, lo que afectó su desempeño en la justa olímpica.
Justo antes de que el juez silbara, ella escucha un sonido que la distrae y falla en el salto”, de acuerdo con Ruiz.
Dan mala calificación al clavado de Aranza Vázquez
Sin embargo, la queja no cambiará la decisión de los jueces y no la dejaron repetir su performance. De esta manera, tendrá que quedarse con esa baja calificación.
La joven no quiso hablar de la situación con los medios de comunicación y tampoco otorgó entrevistas debido a su estado de ánimo.
El Centro Acuático Olímpico se ha llenado de aficionados durante los Juegos, lo que ha distraído a algunos competidores de otras pruebas.
La china Quan Hongchan, quien ganó la medalla de oro en las pruebas de plataforma individual, constató el ruido que hay en la sede olímpica.
Admitió que le gustaría que los espectadores se callaran antes de que los atletas se lancen al agua para evitar que pierdan la concentración.
