Cinco hombres fuertemente armados asaltaron a los comensales del restaurante italiano Nonamore la noche del lunes 5 de agosto.
El grupo de delincuentes llegó al establecimiento ubicado en Plaza del Sol, en Calzada Zavaleta número 1302 y, a decir de algunos clientes, llevaban armas largas.
Los hombres iban encapuchados para que no los reconocieran y exigieron teléfonos celulares, carteras, bolsos, dinero en efectivo y hasta las llaves de tres vehículos.
Para evitar que los hirieran, ni los comensales ni los empleados pusieron resistencia. Tras conseguir su objetivo, los hampones huyeron a toda velocidad sin que autoridades los detuvieran.
Hasta entonces, las víctimas reportaron lo sucedido al número de emergencias. Así, minutos después arribaron, al menos, 10 patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla
Los uniformados entrevistaron a las víctimas y tomaron conocimiento de algunas de las características de los individuos.
🚨 Por supuesto asalto a mano armada, en este momento se registra intensa movilización de policías en Recta a Cholula y Calzada Zavaleta. #Puebla
— Luis Gabriel Velázquez (@soyluisgabriel1) August 6, 2024
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Implementan operativo en inmediaciones del Nonamore para dar con los responsables
En la zona se implementó un operativo para localizar a los responsables, sin embargo, hasta el momento no se ha informado si lograron detener a algunos de los rateros. Todo indica que no.
A pesar que el grupo armado obtuvo las llaves de por lo menos tres vehículos, no lograron llevárselos. Así que los afectados tuvieron que llamar a grúas para arrastrarlos hasta su casa.
El monto de lo robado se cuantifica en miles de pesos, aunque no se ha precisado la cantidad exacta.
Las víctimas exigieron a las autoridades reforzar las estrategias de seguridad para que estos atracos no se vuelvan a repetir.
Además de este asalto, Ambas Manos publicó que en Puebla han ocurrido al menos una docena de asaltos a cuentahabiente en lo que va del año.
Los últimos casos ocurrieron en la capital poblana y tuvieron un modus operandi similar: los delincuentes estaban formados en la misma fila que sus víctimas.
